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La tormenta tropical “Isaac” continúa perdiendo fuerza mientras se adentra en la zona central del estado de Luisiana, con lo que en las próximas horas podría convertirse en depresión tropical (vientos inferiores a 63 kilómetros por hora).

 

Así lo detalló hoy el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos en su boletín de las 12.00 GMT, en el que indicó que, sin embargo, aún sigue dejando fuertes lluvias y elevando el nivel del agua por todo el norte del golfo de México.

 

El presidente estadunidense Barack Obama decretó el estado de desastre para el estado de Misisipi y amplió la declaratoria inicial en Louisiana a una de desastre mayor, a causa de la tormenta Issac, informó hoy la Casa Blanca.

 

Por ello se mantiene en alerta la zona interior de Luisiana y hasta la frontera entre Misisipi y Alabama, incluidos los lagos de Pontchartrain y Maurepas.

 

El CNH prevé un giro hacia el nor-noroeste durante este jueves y aún más al norte este viernes, día en que podría llegar al estado de Arkansas e incluso el sur de Misuri en la noche.

 

En cualquier caso, advierte de que, “aunque ya no es un huracán, aún provoca oleaje (de hasta tres metros en Misisipi y el sureste de Luisiana) e inundaciones peligrosas”, al tiempo que se siguen formando tornados aislados.