El gobierno de Michoacán prevé que será a más tardar mañana jueves cuando inicien las clases en la comunidad de Nueva Jerusalén, una vez que se logre la conciliación con el grupo religioso que dirige Martín de Tour.

 

El vocero del gobierno de Michoacán, Julio Hernández Granados, señaló a 24 HORAS que por el momento 60 elementos de las policías Federal y estatal continúan resguardando la seguridad al interior de la localidad –como lo hacen desde el 6 de julio- y los 100 policías extras que llegaron el lunes 27 realizan rondines en las inmediaciones del lugar.

 

Descartó que la comunidad estuviera sitiada por los pobladores, ya que siempre ha funcionado como una fraccionamiento privado, “hay que solicitar el permiso del jefe de tenencia para que cualquiera que vaya pueda ingresar”.

 

Debido al cierre de la única escuela oficial de la comunidad en octubre de 2011 y la destrucción de la misma el 6 de julio pasado, reiteró que 137 niños de primaria, 37 de preescolar y siete de telesecundaria tomaron clases en casas particulares durante el ciclo escolar pasado.

 

Sin embargo, los 178  niños que en total asistían al centro de estudios Vicente Guerrero no tendrán ahora clases extramuros como ocurrió el ciclo pasado debido al clima de violencia en el lugar, indicó el dirigente de la Sección 18 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Jorge Cázares.

 

El dirigente magisterial explicó que los padres se oponen a que los menores sean instruidos por los profesores hasta que el gobierno de la entidad cumpla su demanda de construir una nueva escuela a 100 metros de la entrada principal de Nueva Jerusalén.

 

AVERIGUACIONES PREVIAS

 

El vocero del gobierno estatal informó que se han realizado 40 averiguaciones previas, pero se espera la integración de una cifra mayor, en contra de “quien resulte responsable” por la destrucción de la escuela Vicente Guerrero.

 

Sin embargo, aclaró que existe la posibilidad de recurrir a la “justicia restaurativa”, con lo cual los responsables podrían ofrecer pagar el daño y garantizar que no impedirán la construcción de otra escuela pública.