El coordinador de la campaña presidencial de la izquierda, Ricardo Monreal, entregó un documento dirigido al gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, con las pruebas presentadas en el juicio de impugnación de la elección presidencial en las que se acusa al gobierno mexiquense de desviar recursos públicos a favor de la campaña de Enrique Peña Nieto.

 

Tras acudir al Palacio de Gobierno en Toluca, Monreal dijo que sus hijos han sufrido hostigamiento y responsabilizó al PRI y al gobierno del Estado de México de lo que ocurra a su familia y colaboradores.

 

En el mensaje al gobernador, cuya administración lo denunció por daño moral en respuesta a las acusaciones de desvío de fondos, el senador del PT señaló: “He decidido presentarme voluntariamente ante usted para que instruya a las autoridades a su cargo para que ejecuten las acciones legales que estime convenientes. Estoy consciente de que las decisiones que he tomado para denunciar el fraude y las irregularidades electorales cometidas por el PRI y gobiernos estatales como el de usted me enfrentan a una poderosa clase política y económica a la que no tengo ni temor ni respeto.

 

“En los últimos días hemos tenido acosos. Mis hijos viven en Guadalajara y son perseguidos constantemente por vehículos. Ellos están estudiando allá y no tienen nada que ver con la actividad de su padre. Por eso los hago responsables si pasa algo”, dijo el zacatecano, quien aseguró que una motocicleta y dos camionetas Suburban, colores blanca y gris, han seguido a sus hijos durante los últimos días.

 

Monreal aseguró que al calificar como falsas las pruebas presentadas por la izquierda contra el Estado de México, el PRI pretende minimizar las acusaciones como parte de un control de daños postelectoral aun cuando las autoridades pertinentes no han desmentido el presunto depósito de 50 millones de pesos realizado por el gobierno mexiquense a la cuenta de un particular en Scotiabank. Por ello, solicitó al Banco de México aclarar la autenticidad del depósito lo antes posible para aclarar las dudas sobre lavado de dinero en la campaña de Peña.

 

Aseguró que las “prácticas perniciosas” que utilizó el PRI durante la elección presidencial fueron una redición de la elección para la gubernatura del Estado de México en 2011, cuyas presuntas irregularidades no fueron debidamente sancionadas por el Instituto Electoral del Estado de México, lo cual facilitó la reincidencia del tricolor en lo referente a la inyección de dinero ilegal dentro de la campaña presidencial, tal como ocurrió en 2000 con el llamado Pemexgate.

 

Joel Sierra Palacios, subsecretario de Asuntos Jurídicos del Estado de México, encargado de recibir el expediente presentado por Monreal, aseguró que la procedencia anónima del documento de Sistema de Pagos Electrónicos Interbancario presentado por las izquierdas evidencia la “ilegalidad” de las presuntas pruebas, además de negar tajante la responsabilidad del Estado de México en el hostigamiento contra los hijos de Monreal.