En la tarima de la arena Excel, el yucateco Lino Montes se plantó seguro y levantó por encima de su cabeza 157 kilogramos, le alcanzó para ubicarse sexto en la final olímpica de halterofilia, hacer historia y enviar un fuerte mensaje: el sur del país quiere reclamar protagonismo.

 

Este año, Yucatán y Quintana Roo lograron ubicarse por encima del Distrito Federal y Chihuahua en el medallero de la olimpiada nacional, el principal semillero para el alto rendimiento en México.

 

Sin embargo, los resultados se miden en metal y hasta ahora, el sur no ha podido producir un medallista olímpico como otras regiones del país que tienen representantes en el podio. En estos Juegos Olímpicos, lo más cercano ha sido la medalla de bronce de Laura Sánchez, quien pasó gran parte de su preparación con miras a Londres 2012 entrenando en Veracruz.

 

Sin embargo, Sánchez proviene de Jalisco, la entidad que mayor número de olimpiadas nacionales tiene en su haber, con trece, y que la ha convertido en uno de los semilleros más importantes que tiene el país con miras a prospectos olímpicos.

 

Las diferencias en el presupuesto reflejan claramente las distancias que se tienen. Mientras el Instituto del Deporte de Yucatán tuvo este año un presupuesto de 140 millones 760 mil 325 pesos; en el 2011, Jalisco percibió 377 millones 297 mil 866.48 pesos.

 

En Londres 2012, tres de los seis medallistas provienen de Jalisco, Iván García, Germán Sánchez y Alejandra Orozco entrenan juntos.

 

Después de Jalisco, Baja California es la segunda entidad con mejores resultados en estos Juegos, Paola Espinosa se colgó la plata en plataforma sincronizada y el gimnasta Daniel Corral se ubicó en quinto lugar en la final de barras paralelas.

 

Mientras que el Distrito Federal y Nuevo León alzaron la mano con la presea de plata obtenida por Aida Román y el bronce de Mariana Avitia de manera respectiva.

 

Además de Avitia, el norte del país llevó a Londres a otros representantes de calidad, como el chihuahuense Horacio Nava en los 50 kilómetros de caminata; la campeona olímpica en el 2008, la taekwondoín María del Rosario Espinoza,  de Sinaloa, así como los sonorenses Óscar Valdez, de boxeo, y Alejandra Valencia, de tiro con arco.

 

A diferencia de Sydney 2000 y Atenas 2004, donde 90% de las medallas llegaron gracias a atletas del centro del país, en Beijing 2008 y Londres 2012 los resultados se han diversificado a otras regiones.

 

Si Montes, de 25 años, continúa con su proyección, para Rio de Janeiro 2016 podríamos ver al sureste del país producir a su primer medallista olímpico.