El presidente Felipe Calderón Hinojosa decretó y promulgó la Reforma Política que, a su decir, permitirá fortalecer las instituciones y dar a la ciudadanía más representación política.

 

Durante una ceremonia en Palacio Nacional, el mandatario reconoció la labor de los legisladores para aprobar ese proceso que, aseguró, permitirá pasar del sufragio efectivo a la democracia efectiva.

 

Subrayó que la reforma aprobada en el Congreso de la Unión, en la que se reforman y adicionan disposiciones de la Constitución Política, “representa un paso importante en la evolución del régimen democrático, participativo y plural que los mexicanos nos hemos dado”.

 

Reconoció que “falta mucho por hacer”, pues en años y décadas se ha aprendido que “el perfeccionamiento de las instituciones democráticas es un ejercicio siempre inacabado”.

 

Calderón Hinojosa enfatizó que, no obstante, “siempre es posible encontrar los instrumentos que permitan acercar la voluntad ciudadana a la representación ciudadana”.
En la ceremonia en el salón Tesorería estuvieron los presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Silva Meza, del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés; del Senado de la República, José González Morfín; del PRI, Pedro Joaquín Coldwell; del PAN, Gustavo Madero, y legisladores, entre otros.

 

Acompañado por el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, el Ejecutivo federal planteó que el fortalecimiento de la democracia requiere del constante perfeccionamiento de las instituciones y de los poderes, para hacerlos más funcionales y útiles a los ciudadanos.

 

Destacó que con esas reformas se da más poder a la población, al otorgarle el derecho de presentar las iniciativas de ley que considere pertinentes para definir el rumbo del país, con lo que se amplia esa facultad que antes era sólo del legislativo y del ejecutivo.

 

También por primera vez en el país cualquier mexicano podrá postularse de forma independiente a cargos de elección popular, lo que constituye un avance muy importante, que requiere perfeccionarse.

 

De igual forma se fortalece la democracia directa, al elevar la consulta popular a rango constitucional, con lo que se abre la puerta a los ciudadanos para expresar su opinión a los grandes temas nacionales, y pueden derivar en mandatos concretos para los poderes ejecutivo y legislativo, así como otras autoridades competentes.

 

Felipe Calderón subrayó que una reforma “medular”, dentro de las que se promulgan consiste en la llamada “iniciativa de trámite preferente”, que probablemente configurará el principal instrumento republicano para evitar la “indebida” parálisis legislativa.

 

Conforme a ese cambio el Ejecutivo federal podrá presentar dos nuevas iniciativas al inicio de cada periodo ordinario de sesiones o agilizar dos pendientes de dictamen que considere urgentes y que no pueden ser Constitucionales, que tendrán que ser discutidas y votadas en un plazo máximo de 30 días naturales.

 

El Ejecutivo federal explicó que “la iniciativa presidencial de trámite preferente, aparte de agilizar las decisiones legislativas, que es una de las demandas ciudadanas más sentidas, también permite asignar debidamente responsabilidad política a los representantes”.

 

Recordó que con esas reformas también se amplia la fecha para concluir la revisión de la cuenta pública, lo que fortalecerá la transparencia y rendición de cuentas.

 

Además se da más estabilidad y certidumbre a la institución presidencial, pues en caso de falta absoluta del titular, por mandato Constitucional el titular de Gobernación se encargará de forma provisional del despacho.

 

El mandatario subrayó que así se mantendrá esa figura en tanto el Congreso no nombre un presidente interino o sustituto, con lo que se evitará cualquier vacío de Poder.

 

Otra reforma, añadió, establece mecanismos alternos para la rendición de protesta del presidente electo, pues frente a cualquier circunstancia que la dificulte se podrá realizar ante las mesas directivas de las Cámaras del Congreso.

 

Si aún así fuera imposible hacerlo se hará ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

 

Tras esta reforma, el tema de la elección consecutiva de legisladores federales se aprobaría en el Senado y no en la Cámara de Diputados, lo cual, dijo, sería “clave” para la profesionalización y especialización de quienes tienen la responsabilidad legislativa.

 

Es el mismo caso de la falta de la elección consecutiva de alcaldes, integrantes de los ayuntamientos, o jefes delegacionales, que es esencial para mejorar la estructura de gobierno desde el nivel local.

 

Subrayó que “el ciudadano debe tener el poder de ratificar o remover con su propio voto, precisamente a quien está más cercano a sus problemas cotidianos de basura, seguridad o servicios públicos en general”.

 

El presidente de la República aseveró que la elección consecutiva, tanto de legisladores como de alcaldes, también es fundamental para la rendición de cuentas ante la sociedad, ya que los ciudadanos a través de su voto podrían premiar o castigar el desempeño de un servidor público en el cargo.

 

Consideró que la propuesta de revisar el número de integrantes de la Cámara de Diputados y del Senado habrá de abordarse en el futuro, con lo que se busca hacer más eficaces los trabajos legislativos y acatar el reclamo de los ciudadanos de un uso republicano de los recursos públicos.