El presidente Felipe Calderón fue el invitado de honor al encuentro nacional de legisladores electos del PAN que se lleva a cabo en la Hacienda Jurica, en Querétaro.

 

A las 8:55 de la noche, Calderón fue recibido por el presidente del PAN, Gustavo Madero; la secretaria general, Cecilia Romero; el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Carlos Pérez Cuevas y el coordinador de la bancada panista en la Cámara de Senadores José González Morfín.

 

El mandatario arribó entre algunos gritos de apoyo e ingresó al hotel donde cenó con los poco menos de 150 integrantes albiazules de la próxima legislatura.

 

Tras la derrota del partido en la elección presidencial, la dirigencia llamó a hacer un proceso de reflexión, mientras el Presidente pidió refundar al partido.

 

Ayer, en las actividades del encuentro, Carlos Medina Plascencia, el segundo gobernador panista en la historia, señaló que los legisladores que tomarán posesión a partir del 1 de septiembre tienen una gran oportunidad porque, desde la oposición el PAN ha obtenido grandes triunfos.

 

En su conferencia “El nuevo reto del PAN como oposición”, el también ex diputado y ex senador dijo que desde una condición minoritaria el partido pugnó por reformas que requería el país.

 

En San Lázaro, el partido tendrá 114 representantes frente a 142 que tiene actualmente, mientras en la Cámara Alta habrá 38 panistas por 50 en la LXI Legislatura, por lo que el ex gobernador de Guanajuato destacó que cuando él formaba parte de la bancada a fines de los 90 y principios del año 2000 “eran pocos” y se impusieron, tampoco estaban en el gobierno, y tuvieron muchos logros.

 

“No porque hayamos perdido nos vamos a marginar ni nos vamos a dividir”, dijo Medina de acuerdo con legisladores entrantes.

 

El de Guanajuato dijo que el PAN debe ser un ejemplo de honestidad y contó que durante su gobierno un amigo suyo, panista también, se vio involucrado en una licitación irregular, por lo cual tuvo que proceder en contra.

 

Afirmó que la política tiene que hacerse no sólo desde el discurso sino desde la práctica también, por lo que hay que acercarse a la ciudadanía: “No podemos gobernar sin los ciudadanos”.

 

El gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, identificado con una de las alas más conservadoras del partido, aseguró que la transparencia y la rendición de cuentas son la máxima expresión del panismo y que el partido debe abanderar esos principios.