Jerusalén. El primer ministro de Siria, Riyad Hiyab, confirmó hoy su deserción del régimen del presidente Bashar al-Assad y su unión a la oposición, tras denunciar los crímenes de guerra y el genocidio cometidos por las fuerzas sirias.
“Anuncio hoy mi deserción del régimen terrorista y asesino y anuncio que me sumo a las filas de la libertad y de la dignidad de la revolución. A partir de hoy soy un soldado en esta revolución bendita”, señaló Hijab en un comunicado leído por su vocero.
El portavoz Mohamed Atari precisó que Hiyab desertó y se encuentra en un lugar seguro en Jordania junto con su familia, desmintiendo así la versión de la televisión siria de que había sido destituido.
Poco antes de hacerse público su comunicado en la cadena de televisión qatarí Al Yazira, las autoridades jordanas y los rebeldes sirios también habían anunciado la deserción de Hiyab.
Sin embargo, la radio y televisión de Siria reportaron que Hiyab fue destituido de su cargo y que Omar Ghalawanji, quien se desempeñaba como viceprimer ministro, fue nombrado de manera interina, sin dar mayores detalles.
El presidente sirio designó en junio pasado a Hiyab como primer ministro, tras las elecciones parlamentarias que, según las autoridades, fueron un paso hacia la reforma política pero que la oposición calificó de farsa.
El Ejército Libre Sirio (ELS) aseguró este lunes que además de Hiyab, otros tres ministros del régimen de al-Assad y dos oficiales del ejército también desertaron y huyeron a Jordania.
El consejero de información del ELS, Fahd al Masri, no precisó las identidades de los tres ministros, pero explicó que la operación de huida se organizó la víspera con la ayuda del Ejército Libre Sirio.
La deserción de Hiyab, el de más alto rango del régimen de al-Assad, se suma a la de varios embajadores y altos cargos militares, producidas en los últimos meses.
Apenas hace una semana, el encargado de negocios de Siria en Londres renunció a su cargo y días antes también desertaron el embajador sirio en Emiratos Árabes Unidos (EAU) y la embajadora en Chipre, en protesta por la represión ejercida contra los opositores.
Desde el inicio del conflicto en Siria, en marzo de 2011, también han renunciado los embajadores sirios en Suecia y en Irak, así como el cónsul de Siria en Armenia, el viceministro del Petróleo, Abdo Houssameddine, cuatro diputados y decenas de militares, entre ellos de alto rango.
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