Jerusalén. El presidente sirio Bashar al-Assad apareció en televisión, por primera vez en dos semanas, durante una reunión con el jefe de seguridad de Irán, Said Jalili, quien llegó a Damasco para gestionar la liberación de 48 iraníes secuestrados.

 

La televisión siria difundió imágenes mostrando el encuentro entre al-Assad y el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, alejando los rumores sobre el estado de salud del mandatario sirio tras el atentado contra su cúpula militar.

 

Cuatro días después del atentado con bomba del 18 de julio en Damasco, en el que cuatro altos cargos del régimen sirio murieron, al-Assad apareció en imágenes televisadas pero sin sonido, tomando juramento al nuevo ministro de Defensa.

 

Esta vez, el presidente sirio aseguró que “el pueblo sirio y su gobierno están determinados a purgar el país de terroristas y a combatirlos sin respiro”.

 

Por su parte, Jalili señaló que Teherán considera a Damasco parte de una alianza vital que Irán no permitirá que se rompa. Siria es parte esencial de lo que el funcionario iraní llamó “un eje de resistencia”.

 

El llamado eje sería formado por Irán, Siria, Hezbolá en el Líbano y el grupo islamista palestino Hamás en Gaza.

 

La intervención de al-Assad se produce un día después de que el primer ministro sirio, Riyad Hiyab, desertó al régimen sirio para unirse a la oposición, tras denunciar los crímenes de guerra y el genocidio cometidos por las fuerzas sirias.

 

El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán se reunió este martes con el mandatario sirio y el vicencanciller Ahmad Arnous, en una visita sorpresa para gestionar la liberación de 48 iraníes secuestrados el pasado fin de semana en Damasco.

 

A su llegada a Damasco, Jalili condenó el secuestro de los peregrinos iraníes por grupos armados terroristas y responsabilizó a los países que apoyan a los rebeldes sirios, en referencia a Estados Unidos y sus aliados, de la suerte de los capturados, según la televisión iraní IRIB.

 

Advirtió que Irán utilizará todos los medios para conseguir la liberación inmediata de los peregrinos inocentes secuestrados, en referencia a los 48 iraníes secuestrados el sábado pasado en Damasco.

 

Teherán aseguró que los rehenes son peregrinos, pero la “Brigada Al Baraa”, que reivindicó el secuestro, sostiene que pertenecen a los Guardianes de la Revolución, el ejército de élite del régimen islámico.

 

Jalili admitió que no podía confirmar la muerte de tres de los 48 peregrinos iraníes durante un bombardeo gubernamental en las afueras de Damasco, como aseguró el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS).

 

La Brigada Al Baraa informó la víspera que tres de los secuestrados murieron durante un ataque de las fuerzas del régimen sirio y amenazó en su página de Facebook con matar a más rehenes si continúan los ataques de artillería.

 

Respecto a la situación general del país, Jalili afirmó que “la solución a la crisis en Siria tiene que venir del interior de este país, a través del diálogo nacional, y no por la intervención de fuerzas extranjeras”.