La escritora mexicana Elena Poniatowska se disculpó por las equivocaciones que aparecen en el artículo con el que participó en el libro “Borges y México”, de Miguel Capistrán, que se presentaría en el marco de la celebración del 25 aniversario luctuoso de Jorge Luis Borges (1899-1986).

 

Se trata de una entrevista que hizo a la figura argentina en 1973, donde Poniatowska adjudica erróneamente al escritor suramericano el poema “Instantes”, y del cual la verdadera autora es la estadounidense Nadine Stair.

 

Por otro lado incluyó para la publicación de Capistrán, el poema “Remordimiento”, como parte de las obras que se abordaron durante aquel encuentro, siendo que éste fue escrito en 1975, dos años después de la charla que tuvieron ambos literatos.

 

En el periódico “La Jornada”, en su edición de hoy, Poniatowska también explicó que los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre de 1973 publicó en el diario mexicano “Novedades” (ya desaparecido), una entrevista en cuatro partes que hizo a Borges.

 

La entrevista se publicó nuevamente 17 años después, en 1990, en la serie “Todo México” y su amiga Rosa Nissan le llevó entonces a la escritora un manuscrito del poema “Instantes”, diciéndole que éste era de Borges y ante ello decidió de inmediato incluir el texto para el libro, pero al final resultó no ser suyo, pero en esa época todo mundo lo creía así, dijo.

 

Para el tomo I de la misma serie, incluyó un segundo encuentro con Borges en un hotel de esta ciudad, en 1979, en una conferencia de prensa, a la que asistieron varios periodistas y escogió otro poema, “Remordimientos”, que sí es de Borges y data de 1975, después de la muerte de su madre.

 

“Mi descuido fue haber mezclado las dos entrevistas para la edición Diana, guiada por la emoción del segundo encuentro en el hotel y no volver a revisar la entrevista, como tampoco la revisaron los editores de “Todo México” y ahora los del libro Borges y México”, resaltó.

 

Finalmente expresó que espera que esa aclaración pueda enmendar el enojo de la heredera y viuda de Borges, María Kodama, a quien describió en “Todo México” como una mujer “serena, sedante, prudente, erudita, entregada a él y sobre todo a su obra.