Nueva York.- Mario Villanueva Madrid, ex gobernador de Quintana Roo, se declaró culpable en una Corte de Nueva York del cargo de conspirar para lavar dinero, por lo que podría ser sentenciado hasta 20 años de prisión.

 

“De 1993 al año 2001 participé en una conspiración para organizar transacciones financieras, sabiendo que se trataba del producto de una actividad ilícita, para ocultar el carácter y el origen de ese producto. Algunas de estas transacciones financieras incluyeron transferencias de fondos a Manhattan”, reconoció el ex funcionario de 64 años de edad.

 

Considerado como uno de los hombres más poderosos del sureste de México, se presentó ayer ante el juez  Víctor Marrero, se le veía demacrado y encorvado, y utilizaba como ropa el uniforme azul del centro de reclusión en el que se encuentra desde mayo de 2010, cuando fue extraditado a ese país.

 

Villanueva Madrid expresó que está consciente de que la actividad que describió ante el juez consistía en lavar dinero y que había sido realizada con otros “conspiradores”, a los que no se mencionó por nombre.

 

Al inicio de la audiencia de este jueves, Villanueva confesó tomar medicinas para varios padecimientos físicos: presión arterial alta, problemas en la tiroides y en la próstata, y una enfermedad pulmonar crónica.

 

El juzgador determinó que la sentencia será dictada el próximo 26 de octubre, una vez que la fiscalía elabore un informe para documentar la acusación “más allá de la duda razonable”.

 

Los delitos

 

La fiscalía de Estados Unidos originalmente había acusado a Villanueva de haber aceptado millones de dólares en sobornos por parte del cártel de Juárez a cambio de facilitar la exportación de 200 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, y que el ex gobernador había sido acusado de haber lavado dinero proveniente del narcotráfico, por un monto de 19 millones de dólares, a través de cuentas del ahora extinto banco Lehman Brothers.

 

Con esta audiencia, de acuerdo a los procedimientos en Estados Unidos, termina de manera formal el procedimiento legal iniciado hace 27 meses, cuando en total se le imputaban 14 cargos entre lavado de dinero y narcotráfico. Sin embargo, ayer le fueron retiradas 13 de esas acusaciones y sólo enfrentará una, y por ella será sentenciado.

 

De acuerdo con las leyes de ese país, además de la condena de prisión, podría pagar una multa de 500 mil dólares y al final sería deportado a México.

 

El juez Marrero advirtió que la sentencia que dicte en poco más de dos meses será inapelable y definitiva, y que en ningún caso Villanueva podría gozar de libertad condicional.

 

Apenas hace 10 días, el ex gobernador cambió de abogado, designando a Richard Lind como su representante y quien negoció con los fiscales estadounidenses el que su cliente se declarara culpable a cambio de un acuerdo, del que se desconocen los detalles y que, probablemente, será sellado por la Corte de Nueva York.

 

De acuerdo a las leyes estadounidenses, existe la posibilidad de que un acusado se declare culpable y, por ello se negocie el pago de una multa, que incluye la confiscación de algunos bienes, la reducción de la sentencia y hasta el lugar en donde pueda compurgarla, siendo una prisión de mediana o baja seguridad.

 

En algunos casos, las negociaciones también pueden comprender el que se convierta en testigo colaborador y aporte a las autoridades información veraz sobre personas u organizaciones vinculadas al crimen organizado.

 

En el caso del ex gobernador, los acuerdos podrían incluir, debido a su edad y a su estado de salud, unos pocos años en prisión o la deportación inmediata a México.

 

Sin embargo, los detalles sobre el acuerdo que pudo haber alcanzado el ex gobernador no se conocieron y el abogado Richard Lind se limitó a decir ayer a los medios de comunicación que no se atrevería a hacer un pronóstico sobre la sentencia que sería dictada a su cliente.