Las empresas inmobiliarias de México están recurriendo al mercado bursátil y a inversionistas privados para obtener fondos debido a que los préstamos comerciales son insuficientes para satisfacer la demanda en un momento en que están creciendo para atender a fabricantes extranjeros.

 

Corp. Inmobiliaria Vesta, entre cuyos arrendatarios se encuentra BMW, el fabricante de automóviles de lujo más grande del mundo, y el fabricante de chocolates Nestlé, se convirtió en el primer operador de parques industriales que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores el 19 de julio, tras la oferta pública inicial del año pasado del desarrollador de centros comerciales Fibra Uno Administración, el primer fideicomiso de bienes raíces en México.

 

Vesta captó tres mil 400 millones de pesos en su oferta pública inicial a un precio de 19 pesos por acción.

 

Las empresas inmobiliarias de México se han visto beneficiadas porque los productores buscan aprovechar la frontera de casi tres mil kilómetros que México comparte con Estados Unidos, así como una caída de cuatro años en el peso que ha abaratado los costos laborales. Las empresas extranjeras se comprometieron a invertir cinco mil 300 millones de dólares en los cuatro primeros meses del año, la mayor cantidad desde al menos 2007, dijo la Secretaría de Economía.

 

Sin créditos adecuados    

 

Mientras que los préstamos comerciales han crecido alrededor de 14% este año, los bancos no han desarrollado del todo productos de crédito adecuados para las empresas que empiezan, dijo Eduardo Torres, economista que cubre el sector para BBVA Bancomer.

 

Vesta, con sede en la Ciudad de México, dijo que planea utilizar el efectivo captado con la oferta pública inicial para desarrollar parques industriales y centros de distribución, así como para comprar bienes raíces.

 

Las empresas inmobiliarias y de infraestructura de México también han conseguido financiamiento mediante certificados de capital desarrollo, que permiten a los inversionistas participar en proyectos de capital privado similares a las empresas de adquisición con propósito especial de Estados Unidos.

 

La oferta pública inicial de Vesta fue la primera desde que el fabricante de productos petroquímicos Alpek salió a bolsa en abril. Aunque fue considerada una oferta pública inicial, Alpek fue escindida de Alfa, que ya cotizaba en la bolsa mexicana. Antes de esta oferta, la última compañía en salir a bolsa en México fue Banregio Grupo Financiero, en julio de 2011.

 

México ha tenido siete ofertas públicas iniciales en los últimos dos años, en comparación con las 18 de Brasil, cuya economía es casi dos veces más grande que la de México. La mitad de las empresas mexicanas que registraron sus acciones en la bolsa se han depreciado, en comparación con menos de un cuarto de las empresas brasileñas que empezaron a cotizar.

 

La de mejor rendimiento

 

La oferta pública inicial que ha ofrecido el mejor rendimiento a la fecha es Fibra Uno Administración, que ha subido 39% desde su oferta pública inicial y cuyas propiedades incluyen centros comerciales cercanos a las playas de la Rivera Maya en el sur de México.

 

“Las ventas de acciones son una opción que muchos desarrolladores inmobiliarios empezarán a explorar”, dijo Ramón Ortiz, analista de Corp. Actinver  en la Ciudad de México que recomienda comprar las acciones de Fibra Uno. “Podríamos ver más de esto, apenas está empezando”.

 

Vesta es una inversión de “mucho riesgo” que esta entrando a un sector en desarrollo en la bolsa, y decidió empezar a cotizar luego de una caída en sus ganancias, dijo Aldo Miranda, trader de Intercam Casa de Bolsa en la Ciudad de México.

 

Vesta planea dar prioridad al desarrollo de su negocio de parques industriales hechos a la medida. Su propiedad centrada en la industria aeroespacial en el estado de Querétaro tiene entre sus arrendatarios a Bombardier, el mayor fabricante del mundo de jets de negocios, así como a Meggitt, fabricante de sensores de motores, llantas y frenos.

 

La inversión extranjera directa en México ascenderá a 22 mil 800 millones de dólares en 2012, la mayor cantidad desde 2008, de acuerdo con pronósticos de HSBC Holdings.

 

Vesta dijo que 89% de sus contratos, equivalentes a 72% de su ingreso por rentas, están denominados en dólares, lo que hace que la empresa esté expuesta a fluctuaciones en el tipo de cambio y protege a sus clientes extranjeros.

 

A finales del año pasado Vesta operaba 85 parques industriales y centros de distribución, lo cual representa más de un millón de metros cuadrados de espacio de renta. Sus parques se encuentran en localidades que van desde el centro de México hasta la frontera con Estados Unidos en Chihuahua.