Además de HSBC, Inbursa, Banorte, Bancomext, Nafinsa y Scotiabank Inverlat son los bancos mexicanos que tienen licencia activa para operar como institución financiera en Islas Caimán, un paraíso fiscal usado para el lavado de dinero y la evasión de impuestos.

 

De acuerdo con la Autoridad Monetaria de Islas Caimán, al 30 de junio de 2012, la Institución de Banca Múltiple Grupo Financiero Inbursa, propiedad del empresario Carlos Slim, posee la licencia 96020, la cual le facilita ser un banco y a la vez trust. La figura de trust permite a una persona desprenderse de su fortuna con el fin de no aparecer como el propietario a los ojos del fisco.

 

El directorio de las autoridades expone que el Grupo Financiero Banorte, presidido por Guillermo Ortiz Martínez, ex gobernador del Banco de México (Banxico), tiene el permiso 91027 para ser una institución bancaria.

 

Los dos principales bancos de desarrollo de México están activos para operar como instituciones bancarias, ya que la licencia 83008 le pertenece al Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y el permiso 84017 es de Nacional Financiera (Nafinsa).

 

El jueves 19 de julio, Héctor Rangel Domene, director general de Nafinsa y Bancomext, rechazó que ambos bancos de desarrollo sean usados para el blanqueo de capitales ilícitos.

 

“Las mafias no han lavado dinero ni en Bancomext ni en Nafinsa, hay que preguntarle a los demás bancos, ellos sabrán su situación”, manifestó Rangel Domene.

 

Otra institución bancaria con operaciones en Islas Caimán es el banco canadiense Scotiabank Inverlat, que posee permiso 80025, expone los datos de la entidad gubernamental de esa nación.

 

Al primer semestre del año en Islas Caimán había 220 instituciones bancarias de todo el mundo, donde sobresale la licencia 80005 que pertenece a HSBC México, envuelto en un escándalo de lavado de dinero en México, Estados Unidos y en otros países.

 

Grupo HSBC compró en noviembre de 2002 a Bital, el quinto banco mexicano más grande, por mil 100 millones de dólares, con lo cual absorbía unas cuentas de Islas Caimán, informa la investigación del subcomité de investigación del Senado de Estados Unidos.

 

“El número de cuentas y el volumen de los activos mantenidos en las cuentas de Caimán cambiaron a lo largo del tiempo. La documentación relacionada con la compra de Bital en 2002 no indica cuántas cuentas tenía en Caimán en ese entonces o la cantidad de los activos”, señala.

 

En una auditoría realizada en 2006 por HSBC México se muestra que el número de cuentas en Islas Caimán eran de mil 500 un año antes, y no se conocía su saldo, expone la investigación de la Cámara Alta de Estados Unidos.

 

En septiembre de 2008, el banco británico identificó la existencia de 60 mil cuentas bancarias, las cuales pertenecía a 50 mil clientes. Las cuentas tenían activos por dos mil 100 millones de dólares.

 

Luis Peña Kegel, director de HSBC México, ordenó en 2009 congelar la apertura de nuevas cuentas de Islas Caimán. En ese año, la empresa canceló nueve mil cuentas por información incompleta y por tener alto riesgo.

 

Tras la denuncia por lavado de dinero, el banco HSBC México reiteró que cerrará 20 mil cuentas que todavía mantiene en las Islas Caimán, las cuales tienen activos por 657 millones de dólares.