El grupo de Cuauhtémoc Gutiérrez, líder de los pepenadores, obtuvo la mayoría de los pocos triunfos del PRI en la capital del país en la elección del pasado 1 de julio; ahora va por la dirigencia del partido, el próximo 12 de agosto.

 

En entrevista con 24 HORAS, Gutiérrez de la Torre advierte que su llegada a la dirección es inminente por dos factores: hay un mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y su equipo cuenta con la mayoría del consejo, que renovará la dirección.

 

El consejo del PRI local está conformado por los nacionales que viven en el DF (180); los del DF (540), y los consejeros políticos de las delegaciones (dos mil 400).

 

“Son tres mil 120 consejeros y de ellos cuento con unos dos mil 300, aproximadamente”, afirma.

 

No obstante, el priista augura que la batalla no será sencilla, porque el Comité Ejecutivo Nacional del PRI y el presidente electo Enrique Peña Nieto ya buscan intervenir para tomar el control del partido en el DF.

 

“Quieren intervenir, pero no van a poder hacerlo. Ya nos dijeron que nos juntemos al gobierno federal, pero no estamos buscando un puesto en el gobierno”, dice.

 

Para demostrar que quieren intervenir en el proceso local desde el CEN del PRI, el diputado federal priista afirma que Mariana Moguel, hija de la ex perredista Rosario Robles, y Lorena Villavicencio, también ex perredista, están haciendo reuniones con los que fueron candidatos del PRI a cargos de elección popular.

 

Gutiérrez de la Torre asegura que en la pasada elección tuvieron una debacle a causa de la “pésima campaña de Beatriz Paredes a la jefatura de Gobierno del DF”.

 

“La improvisación, las ocurrencias y la aparición de cuadros que no conocen ni la zona por la cual fueron propuestos, eso llevó a la debacle electoral, además de una pésima campaña que se tuvo al gobierno de la ciudad”.

 

Considera que Paredes engañó a Peña Nieto con las encuestas que la colocaban en 2011 por encima de cualquier candidato del PRD.

 

“Se bombardeó con encuestas en noviembre de 2011 donde se decía que Beatriz traía 60 puntos y como el equipo de Peña Nieto cree mucho en las encuestas se fue por esa línea y me obligó primero a declinar, y después a Tonatiuh González, para que Beatriz fuera postulada, además de que cediéramos 70% de las candidaturas a delegados y diputados locales y federales”, acusa.

 

Precisa que la derrota de Beatriz Paredes fue evidente porque no alcanzó ni el millón de votos, que fue su marca en 2006.

 

“Si bien se tuvo una votación de un millón 200 mil para Enrique, no llegaron a la meta de un millón 500 mil”.

 

Las declaraciones de Marco Antonio Michel, representante del PRI ante el Instituto Electoral del DF, en el sentido de que Gutiérrez de la Torre operó para Marcelo Ebrard en la elección, son desestimadas por el priista.

 

“Marco Michel a menudo dice estupideces y no conecta la lengua con el cerebro, por eso no pasa de ser el gato de Beatriz”, asevera.

 

Asegura que Michel es el gran perdedor porque siempre ha estado dentro del equipo de candidato a jefe de Gobierno del PRI y nunca han ganado.

 

“Ya estuvo con Del Mazo y perdió, con Silva Herzog y perdimos, y con Paredes dos veces y bueno, es el gran perdedor. No nos pueden atribuir que Paredes perdió 13 puntos en un mes”.

 

Gutiérrez de la Torre asegura que Ebrard no tiene ni la capacidad ni el interés de dividir al PRI e indica que hasta el momento no ha buscado a Peña Nieto, pero se mantienen en espera de diálogo.