En los primeros 15 días de agosto el presidente del PAN, Gustavo Madero, deberá decidir quiénes serán los coordinadores de las fracciones parlamentarias del blanquiazul en las Cámaras de Diputados y Senadores a partir del 1 de septiembre.

 

La derrota panista y las pugnas internas dentro del partido no dan para comenzar nuevas luchas intestinas, aseguran algunos panistas, así que con el ánimo de conservar la unidad, el presidente de la mesa del Senado, José González Morfín, cercano tanto al Presidente de la República como al del partido; Luis Alberto Villarreal, el senador y cercano a Madero, y el senador Rubén Camarillo, coordinador de estrategia electoral del partido, serán los candidatos a coordinar la bancada panista en la Cámara de Diputados.

 

Los tres ya llegaron un acuerdo para respaldar al ganador de modo que, cualquiera que sea la decisión de Madero, no afecte al partido necesitado de iniciar la reconstrucción después de la peor derrota de su historia.

 

“El que juzga es el presidente, nosotros nos hemos puesto de acuerdo porque no vamos a ser motivo de división, sea cual sea la decisión, la vamos a respaldar”, explicó Rubén Camarillo a este diario. Más allá de las simpatías que tengan éstos con demás panistas, el coordinador deberá respaldar la agenda del partido y liderar los acuerdos frente a las otras fuerzas políticas, principalmente frente al PRI, que junto con el Verde suma 240 escaños.

 

De tener 142 diputados, el PAN sólo logró 114 posiciones en la Cámara de Diputados, entre plurinominales y de mayoría relativa. En la Cámara Alta bajó de 48 a 38 posiciones. El PRI será la primera fuerza en ambas cámaras y frente a la alianza de las izquierdas en San Lázaro el PAN se desplaza a la tercera fuerza.

 

El próximo coordinador habrá de enfrentarse a personalidades como el priista Manlio Fabio Beltrones, quien se perfila como líder de la bancada después de liderar al grupo parlamentario en el Senado y contendió por la candidatura contra Enrique Peña Nieto.

 

Camarillo lanza una advertencia: “Que no se confunda el PRI, la única mesa de discusión en el PAN es con los diputados y senadores electos y el PAN sólo tiene un presidente, Gustavo Madero, no va a haber otras mesas de negociación”.

 

En lo que toca al Senado, el nombre que suena muy fuerte es el del ex contrincante de Josefina Vázquez Mota en la contienda interna y delfín del Presidente de la República, Ernesto Cordero. Aunque para el cargo también se perfila Héctor Larios. El que fuera coordinador de campaña, Roberto Gil, originalmente se postulaba como uno de los nombres fuertes, pero después del resultado electoral, afirman algunos, es seguro que la tenga perdida.

 

El próximo coordinador de bancada en el Senado se habría de enfrentar con personalidades como el priista Emilio Gamboa Patrón y el perredista Manuel Camacho Solís, y aunque la mayor experiencia la tiene Larios -fue diputado de 1997 a 2000 y senador y coordinador de bancada en una parte del periodo 2000-2006, donde ya se topó con Gamboa Patrón- el personaje con mayor apoyo es Cordero.

 

“Frente a esos tiburones, a Ernesto Cordero se lo van a comer”, afirman algunos albiazules. Cordero ya recibió el apoyo de Gil al asegurar que con él se construirá una bancada “sólida y cohesionada”.