Ciudad del Vaticano.- El Papa Benedicto XVI recordó hoy que el sacerdocio católico es una vocación divina que considera el celibato para toda la vida, así como el matrimonio también empeña a los cónyuges una vez y para siempre.

 

El pontífice hizo esas consideraciones durante el sermón de una misa que celebró en la localidad de Frascati, a las afueras de Roma, que visitó este domingo proveniente de la no muy distante localidad de Castelgandolfo, donde pasa sus vacaciones de verano.

 

“La virginidad para el reino de Dios y el matrimonio son ambas vocaciones, llamadas de Dios a las cuales responder con y para toda la vida. Dios llama: se necesita escuchar, acoger, responder”, dijo en italiano.

 

El pontífice llegó por la mañana hasta la plaza central de Frascati, donde fue recibido por el obispo Raffaello Martinelli y por autoridades políticas: Nicola Zingaretti y Renata Polverini, presidentes de la Región Lazio y de la Provincia de Roma respectivamente.

 

Tras un saludo inicial se trasladó a la catedral donde se revistió y volvió a salir para celebrar la misa en el sagrario, a la cual asistieron decenas de personas.

 

Durante la homilía recordó que Jesús llamó a sus discípulos, sus colaboradores más directos, pese a que algunos de ellos tenían “debilidades”.

 

“El no despreció la ayuda que los otros hombres pueden llevar a su obra, conoce sus límites, sus debilidades pero no las desprecia, aún más, confiere a ellos la dignidad de ser sus enviados”, indicó.

 

Señaló que al momento de enviarlos, de dos en dos, les dio algunas indicaciones como, por ejemplo, la recomendación de ser desapegados, tener conciencia sobre las posibles persecuciones y el anunciar a Cristo sin estar preocupados por el éxito.

 

“Los apóstoles no deben estar apegados al dinero y a las comunidades. Jesús además advirtió a los discípulos que no siempre iban a recibir acogida favorable: muchas veces serán rechazados, y perseguidos”, estableció.

 

“Pero esto no les debe impresionar: ellos deben hablar a nombre de Jesús y predicar el reino de Dios, sin preocuparse por tener éxito”, apuntó.