Luis Niño de Rivera, vocero de Grupo Salinas, afirmó que el cambio de metodología del Índice de Precios y Cotizaciones, que ha afectado fuertemente a la acción de Elektra en los últimos meses, ha quedado sin efecto.

 

“Ya no hay fecha fatal para la entrada en vigor del cambio a la metodología del IPC, anunciado el 11 de abril y que está previsto que todas las emisoras lo adopten en septiembre próximo, porque ya se emitió una suspensión por un juez”, manifestó el directivo.

 

Niño de Rivera confió en que la decisión adoptada por un tribunal continúe y no sea modificada, a pesar de que Luis Téllez Kuenzler, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) dijera que cuenta con los mejores abogados para pelarle el caso y así revertir el fallo.

 

“Eso es lo que piensa Luis Téllez”, dijo Niño de Rivera.

 

De momento, la afectación ya es un hecho real, porque Grupo Elektra, empresa de Ricardo Salinas Pliego, ha perdido aproximadamente 20 mil millones de dólares por el cambio de metodología del principal índice accionario de la Bolsa, expresó el también vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).

 

La empresa dueña de Banco Azteca y de la cadena de tiendas de aparatos electrodomésticos y muebles más grande de México demandó por daños y perjuicios a la BMV y a su director general y presidente, Luis Téllez, por el cambio en la metodología para el cálculo del IPC. El Juzgado Sexto de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal suspendió esa modificación, la cual entraría en vigor el próximo mes de septiembre.

 

Respondiendo a las preocupaciones de diversos fondos de inversión sobre el método empleado para conformar su índice, la Bolsa Mexicana de Valores anunció el 11 de abril importantes cambios metodológicos a fin de que el principal indicador del mercado de valores incluyera sólo las acciones de empresas que mantienen un porcentaje real de títulos en manos del público inversionista.

 

Hasta esa fecha, el IPC carecía de un filtro que permitiera eliminar o reducir la ponderación o importancia de las empresas que por diversas razones tuviesen un menor número de títulos cotizados entre el público inversionista del publicado.

 

El caso más sonoro de este problema metodológico era, precisamente, el de las acciones de Grupo Elektra, controlado por el empresario de la televisión Ricardo Salinas Pliego.

 

En 2011, las acciones de Elektra registraron un avance de 165%, el mayor entre las 35 emisoras que conforman el IPC y el segundo más alto de todo el mercado. El crecimiento de Elektra contrastó con la caída de 3.8% que registró el índice en 2010.

 

Muchos fondos atribuían el alza al uso de instrumentos derivados por parte de Grupo Elektra que limitaron el número de acciones reales para ser intercambiadas en el mercado, y no a su desempeño operativo.

 

Ante el malestar entre algunos fondos de inversión por la escasez de títulos de Elektra, las autoridades de la Bolsa optaron por modificar el criterio bajo el cual se determina el número de acciones que debe tener una compañía entre el público inversionista, lo que también se conoce como acciones flotantes o float. Bajo los nuevos criterios, el concepto de acciones flotantes se perfeccionó al eliminar de esa contabilidad las acciones inmovilizadas o con restricciones de disponibilidad.

 

“La emisora más perjudicada por la media interpuesta por el mercado de valores es Elektra, especialmente los inversionistas minoritarios”, manifestó.

 

El vocero de Salinas Pliego calificó a Luis Téllez como poco serio y de estar beneficiando a los especuladores que apostaron para que la acción bajara.

 

“El presidente de la BMV ya lo logró que la acción de la emisora cayera hasta una cotización de 500 pesos por acción, cuando alcanzó un precio mil 400 pesos, antes del cambio de metodología”, afirmó. “Los índices están estructurados para dar estabilidad a los mercados y si son cambiados con esa frecuencia, se pierde confianza en las emisoras y se genera inestabilidad entre los inversionistas”.