La abogada de la Corte Penal Internacional (CPI) , Melinda Taylor, arrestada en Libia tras reunirse con Saif al-Islam, dijo hoy que será imposible que el hijo del extinto líder Muamar Gadafi, tenga un juicio justo en su país.

 

Taylor se presentó este viernes en conferencia de prensa en La Haya, sede de la CPI, cuatro días después de haber sido liberada junto con otros cuatro miembros del tribunal de un arresto de más de tres semanas en la ciudad libia de Zintan.

 

La abogada, de nacionalidad australiana, fue enviada a Libia el mes pasado para asistir al hijo de Gadafi, quien se encuentra preso en Zintan desde que fue arrestado en noviembre de 2011 a la espera de ser enjuiciado por crímenes contra la humanidad.

 

Sin embargo, fue arrestada tras reunirse con el detenido, acusada de “contrabando” de documentos que amenazan la seguridad nacional, en relación a una carta codificada de Mohamed Ismail, quien fue estrecho colaborador de Saif y es buscado por la justicia libia.

 

“Todos esos acontecimientos han confirmado completamente que será imposible que el señor Gadafi sea juzgado de manera justa e imparcial en tribunales libios” , afirmó y dijo que los derechos del detenido “fueron irrevocablemente perjudicados” durante su visita.

 

Taylor trabaja en la Oficina para la Defensa de la CPI, que representa a sospechosos en las etapas iniciales de su juicio, por lo que visitaba a Gadafi para asesorarlo sobre la elección de su abogado.

 

La detención de Taylor se produjo en momentos en que la CPI se prepara para emitir su opinión sobre la capacidad de Libia para ofrecer un juicio justo a Saif al-Islam Gadafi por los supuestos crímenes que cometió durante la revuelta que derrocó a su padre en 2011.

 

La CPI emitió una orden de arresto contra Saif, su padre y otros altos funcionarios del depuesto régimen, sin embargo una vez que el hijo de Gadafi fue arrestado en el desierto las autoridades libias se han negado a extraditarlo ya que desean juzgarlo en el país.

 

Las autoridades libias retienen a Saif en un lugar secreto de Zintan, pues temen que podría intentar escapar, aunque observadores estiman que en realidad prefieren mantenerlo en silencio, incluso muerto, para evitar ser implicadas en irregularidades durante sus testimonios.