Dos meses y medio después del homicidio del general retirado Arturo Acosta Chaparro, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) consignó a un joven señalado como el supuesto asesino material, pero sin lograr identificar algún posible móvil del crimen ni definir a más responsables.

 

Durante la presentación del presunto homicida, Jonathan Javier Arechega Zarazúa, de 22 años, quien estuvo casi 40 días arraigado, el procurador Jesús Rodríguez Almeida explicó que no se ha logrado establecer el motivo por el cual fue acribillado el general el pasado 20 de abril en la colonia Anáhuac.

 

“El acusado ha negado los hechos, ha dado versiones de lo que hizo el día del homicidio y refiere no haber participado en el caso, por lo que consecuentemente no da un móvil del evento; es decir, nosotros o la PGJDF no tiene claridad en un móvil salvo de privar de la vida al hoy occiso” subrayó.

 

Pese a ello y a los cuestionamientos de los medios de comunicación en torno a la certeza de que el joven detenido luego de una llamada anónima sea realmente el homicida del general, Rodríguez Almeida dijo que hay un “cúmulo de elementos probatorios” que evidencian su participación en el crimen del general.

 

Destacó, por ejemplo, que dos testigos del crimen lo reconocen como la persona que le disparó en tres ocasiones al general en la calle Lago Como  de la referida colonia, además de que el dictamen en materia de identificación corrobora su media filiación con el retrato hablado del supuesto homicida.

 

El titular de la PGJDF también dijo que se recabaron los testimonios de los dueños de los negocios o establecimientos en los que el joven declaró que estuvo el día de los hechos, y se detectaron contradicciones respecto a los horarios.

 

También se analizó el teléfono celular que Arechega dijo que utilizó para llamar ese día a varios amigos, pero no se encontró registro de ninguna llamada. A lo anterior se agrega la reconstrucción del crimen que se hizo la semana pasada, así como el video de la cámara de seguridad pública que registró los hechos.

 

“Tenemos pues los testimonios, el dictamen pericial, el retrato hablado, la llamada anónima, el video del modus operandi, y con ello desvanecido, su dicho. Por todo esto determinamos ejercitar acción penal para que un juez lo valore”, indicó el procurador.

 

En sus declaraciones durante el tiempo de arraigo, añadió el titular de la PGJDF, Arechega Zarazúa dijo dedicarse a supuestas actividades de tipo “espiritual” y negó que en su vida hubiera accionado un arma de fuego. Tampoco se encontraron antecedentes penales o de colaboración con alguna corporación militar o policial.

 

Al ser presentado ante los medios de comunicación, el inculpado se negó a descubrirse el rostro o a responder alguna pregunta, y se limitó a señalar en dos ocasiones que “era inocente” y que no tenía por qué dar mayores explicaciones.

 

Para Rodríguez Almeida, las pruebas reunidas por el Ministerio Público no son “simples señalamientos ni contradicciones”, y recordó que el expediente quedará a consideración de un juez, que es el que definirá si hay suficiente evidencia para dictar el auto de formal prisión contra el joven.

 

Reunión de generales se investiga

 

La reunión que sostuvieron en un restaurante de Chapultepec los generales Tomás Ángeles Dauahare y Arturo Acosta Chaparro, un día antes de que este último fuera asesinado en la colonia Anáhuac, sigue bajo investigación de la PGJDF aunque aun no se encuentran vínculos entre ambos hechos.

 

Rodríguez Almeida recordó que ya se tomó la declaración de Ángeles, quien sigue arraigado por la SIEDO debido a presuntos nexos con la delincuencia organizada, así como al abogado José Antonio Ortega, quien también estuvo presente en ese encuentro. Ambos negaron cualquier nexo con el homicidio.

 

La Procuraduría también investiga quién pudo haber tomado las fotografías de dicho encuentro, las cuales fueron dadas a conocer por 24 HORAS en mayo.

 

La PGJDF presentó las imágenes de varias cámaras de seguridad pública que la tarde del 20 de abril, entre las 18:00 y 18:20 horas, registraron los momentos previos al homicidio del general Acosta, así como el instante del crimen y de la huida de los dos homicidas.

 

En los videos se aprecia a los sicarios a bordo de una motocicleta, siguiendo la camioneta de color negro en la que viajaba el general, junto con su chofer y un escolta. El vehículo se estacionó cerca del taller “Servicio Europeo”, mientras que los sospechosos lo hicieron a unos metros de distancia.

 

Justo a las 18:17 horas el joven que la PGJDF identificó como Javier Arechega Zarazúa se acerca por la espalda de general y le disparó en cuestión de un segundo tres ráfagas en la cabeza a Acosta, mientras sus dos acompañantes que supuestamente identifican, se agachan luego de las detonaciones.