Jerusalén. El Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal coalición de la oposición en el exilio, rechazó hoy la propuesta del Grupo de Acción para formar un gobierno de transición en Siria con la participación del actual gobierno y de la disidencia.

 

El líder del CNS, Abadul Basset Sayda, precisó que el plan de transición, acordado la víspera en Ginebra, sólo será efectivo si el presidente Bashar al-Assad abandona el poder, algo que no contempla el documento aprobado debido a las reticencias de Rusia y China.

 

“Sabemos que se requiere un tratamiento político para esta compleja situación, pero no se puede aceptar que se salte por encima de todos los sacrificios hechos por el pueblo sirio, que demanda la salida del régimen”, dijo Sayda al diario árabe Asharq al Awsat.

 

Un vocero del CNS, Emad Hosari, calificó de “surrealista” la creación de ese gabinete ya que, a su juicio, los sirios siguen oponiéndose al régimen de al-Assad.

 

El llamado Grupo de Acción para Siria, integrado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia), además de Turquía, la Liga Árabe, la ONU y la UE, propuso la víspera crear un gobierno de transición en el país.

 

El actual régimen sirio y los grupos opositores participarían en ese gobierno de transición, el cual conducirá al país a unas elecciones libres.

 

Otro portavoz del Consejo Nacional Sirio, Basma Qadmani, consideró que la propuesta es “ambigua” y carece de un mecanismo o un calendario para su implementación, a pesar de que el plan tiene elementos positivos.

 

Por su parte, el veterano activista opositor sirio Haitham Maleh dijo que el acuerdo era “una pérdida de tiempo” y advirtió que no va a sentarse a negociar con al-Assad ni otros miembros de su régimen “asesino”.

 

El Grupo de Acción para Siria se reunió la víspera para buscar una solución al conflicto en ese país, donde continúa la violencia a pesar de los esfuerzos mediadores.

 

Casi 800 personas murieron durante diversos actos de violencia en toda Siria durante la última semana, la fase más sangrienta de violencia en los 16 meses que han transcurrido desde que comenzó el levantamiento contra el presidente al-Assad, denunció este domingo el CNS.

 

Precisó que las víctimas murieron en su mayoría a raíz de los ataques de carros blindados y helicópteros de las fuerzas gubernamentales que dispararon contra barrios residenciales, sin concretar en qué ciudades se desarrollaron tales acciones.

 

Este domingo, el ejército sirio bombardeó de nuevo localidades de la periferia de Damasco y las ciudades centrales de Hama y Homs, causando la muerte de entre 22 y 27 personas, reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

 

Asimismo, las tropas leales al régimen sirio y las fuerzas opositoras libraron cruentos combates en las provincias de Alepo (norte) y Deir el Zur (este), dejando un saldo de varios muertos.