Soldados del ejército mexicano disiparon un operativo en el centro de Zitácuaro, Michoacán, mediante el cual se repartían volantes signados por La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.

 

Un reporte hecho a las 7 de la mañana alertó del reparto masivo de volantes preseuntamente signados por ese grupo delincuencial, en los cuales se lanzaba un llamado a los medios de comunicación “no callarse” y  dar a conocer los acontecimientos sociales que se registran en ese estad.

 

Además lanzan un llamado a la sociedad a exigirle resultados a los políticos.

 

La llegada del ejército provocó que quienes repartían los volantes a una hoja tamaño carta con el titulo de “Manifiesto”, huyeran y sólo quedaron algunos volantes tirados en el piso.