Atlanta.  Autoridades de la salud han montado un programa piloto para determinar si el público es capaz de ir a una farmacia para someterse a un examen de sida.

 

El proyecto, con un costo de 1,2 millones de dólares ofrecerá exámenes rápidos de VIH en farmacias en 24 ciudades y comunidades rurales, anunció el Centro para Control y Prevención de Enfermedades.

 

Las autoridades esperan que las pruebas para la detección del virus del sida se constituyan como un servicio rutinario en las farmacias al igual que los exámenes de presión y las vacunas para la gripe.

 

“Trayendo los exámenes de sida a las farmacias creemos que podemos llegar a más gente al hacer las pruebas más accesibles y reducir el estigma asociado al VIH”, explicó en una declaración el doctor Kevin Fenton, del Centro.

 

El examen de VIH es un hisopo de algodón que se coloca dentro de la boca y el resultado preliminar está en unos 20 minutos. El fabricante de la prueba asegura que su resultado es correcto el 99% de las veces. Si el examen resulta positivo, los clientes serán remitidos a un departamento de salud local o a otros proveedores de salud para que les tomen un examen de sangre a fin de confirmar el resultado, como también brindarles asesoría y tratamiento.

 

 

Se calcula que 1.100.000 personas en Estados Unidos están infectadas con el VIH, pero hasta un 20% no saben que son portadoras del virus, según el Centro. Puede tomar una década o más antes de que la infección cause síntomas y la enfermedad.

 

Es importante detectar la infección no solo para su tratamiento sino también para tomar medidas a fin de evitar su propagación a otros. El diagnóstico del VIH solía ser una sentencia de muerte, pero ahora los medicamentos permiten que los infectados vivan más y mejor.

 

El examen se vende en unos 40 países