RÍO DE JANEIRO. En el segundo día de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible, mandatarios y la organización internacional The Elders (Los Mayores) coincidieron en demandar el pago de su deuda ecológica a los países desarrollados, los principales responsables de las emisiones de gases contaminantes.

 

Por su parte, la organización internacional The Elders (Los Mayores) criticó ayer  el documento resultante de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20 y calificó la Cumbre como un fracaso de liderazgo.

 

Mediante un comunicado divulgado ayer en Río de Janeiro por la organización que tiene a Nelson Mandela como líder de honor y cuenta entre sus miembros al exsecretario general de la ONU Kofi Annan y al expresidente estadounidense Jimmy Carter, los Mayores sólo manifestaron su satisfacción por la decisión de la Río+20 de lanzar un proceso para definir objetivos mundiales de desarrollo sostenible pero lamentaron la “poca claridad” del proceso en que serán establecidas las metas.

 

El documento incluye duras críticas al documento por parte de tres integrantes del grupo que participaron en actos paralelos a la Conferencia de la ONU: la exprimera ministra de Noruega Gro Harlem Brundtland, la expresidenta de Irlanda Mary Robinson y el expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso.

 

“La declaración de Río+20 no hace lo suficiente para colocar la humanidad en una senda sostenible”, dijo Brundtland, que presidió la comisión de la ONU que hace 25 años creó el concepto de desarrollo sostenible.

 

La exprimera ministra noruega lamentó que los cerca de 100 jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Río de Janeiro hayan retirado del documento que se negociaba avances como la garantía a los derechos reproductivos. Esto, en referencia a la exclusión de un párrafo específico de la declaración “El futuro que queremos” por presiones del Vaticano y algunos países árabes.

 

Robinson, por su parte, criticó la falta de acuerdo para crear mecanismos institucionales que permitan presionar a los gobiernos a cumplir sus compromisos ambientales y la falta de liderazgo de los jefes de Estado.

 

En la sesión plenaria participaron ayer casi 40 jefes de Estado o de Gobierno de países como Colombia, Bolivia, Ecuador, Cuba, Rusia, Honduras, Portugal, Italia, El Salvador, la República Dominicana, la India y El Reino Unido.

 

Piden a gobiernos dietas sostenibles

 

También en el marco de la conferencia, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) divulgó un estudio para pedir a los gobiernos de todo el mundo promover dietas sostenibles para evitar el agotamiento de los recursos naturales que garantizan la seguridad alimenticia.

 

Según el estudio, la agricultura, que abastece 90% del consumo total de calorías del mundo, y la pesca, responsable por el restante 10%, enfrentan numerosas amenazas por el crecimiento de la población mundial, el aumento de la renta de los consumidores y los cambios de estilo de vida y de alimentación provocados por la urbanización.

 

Esto, ante la urgencia de garantizar la alimentación para una población mundial de siete mil millones de habitantes, que pueden llegar a nueve mil millones en 2050, refiere el informe “Evitando el hambre en el futuro: fortaleciendo la base ecológica de la seguridad alimenticia mediante sistemas sostenibles”.

 

En este sentido, la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA por siglas en inglés) ha impulsado la implementación de mejores prácticas de producción agropecuaria humanitaria y sostenible, temas que fueron incluidos en la agenda de la conferencia.

 

La organización ha señalado que en la producción animal intensiva los animales se encuentran en un confinamiento tan extremo que no pueden desarrollar sus comportamientos naturales mientras crecen. La FAO estima que continuar con estos sistemas duplicaría la demanda de carne para 2050, con un mayor impacto en la tierra, más deforestación y aumento del uso energético.