Berlín. Los opositores partidos Socialdemócrata y Verde acordaron hoy votar en el Bundestag (Parlamento) a favor del Pacto Fiscal europeo, que prevé introducir un freno al endeudamiento público por ley constitucional.

 

El acuerdo entre los partidos del gobierno y los dos principales de oposición reside en que éstos aceptarán que Alemania se someta al convenio europeo para una mayor disciplina fiscal.

 

En tanto, que los institutos políticos del gobierno aceptaron establecer un impuesto a las transacciones financieras, aunque no se sumen a la medida todos los países europeos.

 

El acuerdo en los colectivos del gobierno y de la oposición incluye la demanda de los socialdemócratas y verdes de establecer medidas para impulsar el crecimiento y el empleo, especialmente entre los jóvenes, a nivel europeo.

 

Dicha acción tiene en la mira el impacto negativo de la crisis de la deuda en los demás países europeos, ya que en Alemania no se registra actualmente ese problema.

 

El camino de la canciller Angela Merkel hacia la aprobación del Pacto Fiscal europeo en su país no ha concluido, ya que ahora tendrá que convencer a los gobiernos de los estados, representados en el Bundesrat, equivalente a la cámara alta donde también deberá aprobarse.

 

Convencer a los gobiernos de los estados alemanes no es una tarea fácil para Merkel por dos razones principales.

 

Primero porque los partidos de gobierno no cuentan con la mayoría en esa cámara, y por otra lado, si aceptan el Pacto Fiscal, los gobiernos estatales deberán disciplinar sus presupuestos, lo que significa recortar gastos y disminuir la deuda pública, una medida que rechazan.

 

Las exigencias de los institutos políticos de la oposición para dar su aprobación al Pacto Fiscal se insertan asimismo en el contexto de la precampaña electoral en vista de que hay elecciones generales en 2013.

 

El jefe de los Verdes, Cem Özdemir, declaró este jueves que la introducción del impuesto a las transacciones bursátiles y financieras debe de llevarse a cabo de inmediato.

 

El líder de la fracción parlamentaria de los Verdes, Jürgen Trittin, dijo que con el acuerdo se rompe el bloqueo ideológico que ha impedido que se vincule a los mercados bursátiles y financieros a que paguen por la crisis que han causado.

 

Hay otro obstáculo que puede surgir en el tortuoso camino de Merkel para lograr que Alemania apruebe el Pacto Fiscal a tiempo para la Cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea, que se llevará a cabo el 29 de junio.

 

El gobierno tiene gran interés en llegar con la ratificación parlamentaria a la Cumbre porque es el gobierno que más defiende y aboga por la disciplina fiscal como un instrumento fundamental para evitar el desmedido endeudamiento público que tiene en crisis a Europa.

 

El minoritario partido La Izquierda interpuso un recurso de urgencia ante el Tribunal Constitucional de Alemania para que detenga la eventual aprobación de la ratificación del Pacto Fiscal europeo.