LOS CABOS. La cumbre del Grupo de los Veinte (G20) concluyó convertida en “un éxito”, con acciones decididas para enfrentar la crisis de la Eurozona, y con “la mayor capitalización de su historia” para el Fondo Monetario Internacional (FMI), por encima de los 450 mil millones de dólares, así lo definió el presidente anfitrión, Felipe Calderón.
“Es un logro que implicó varios meses de intensas negociaciones”, continuó Calderón al término de la cumbre refiriéndose a la capitalización del FMI en una rueda de prensa donde agradeció el esfuerzo realizado para ello por los países emergentes, en particular de China, Brasil y Rusia.
La Cumbre del G20 comenzó el lunes con la presencia de los jefes de Estado y Gobierno de más de una veintena de países y tuvo en el centro de las discusiones la crisis de la deuda de la Eurozona, para “enfrentar decisivamente la crisis de la zona euro”.
El mandatario mexicano dijo que veía a los países europeos “fuertes para enfrentar su problemática” y “cada vez más familiarizados con las alternativas y conscientes de lo que hay que hacer”.
“Lo que yo veo a futuro es una Europa más unida, más fuerte, más integrada y mucho más eficiente para enfrentar sus problemas”, con la convicción de “enfrentar juntos el problema, de fortalecer Europa”.
Calderón detalló que se suscribió “el Plan de Acción de los Cabos para el Crecimiento y el Empleo”, que incluye medidas de coyuntura para estabilizar la economía pero también otras de medio y largo plazo.
El mismo establece la intención de “enfrentar decisivamente la crisis de la zona euro”, medidas para “fortalecer la demanda”, para “enfocar las políticas monetarias”, asegurar “la consolidación fiscal de las economías avanzas”, asegurar que sigan abiertos los mercados emergentes y “resistir el proteccionismo”.
Calderón admitió que la discusión más compleja fue esta última, relacionada con las restricciones al comercio adoptadas por algunos países para protegerse contra la crisis.
“Hubo un consenso muy amplio y abrumador acerca del rechazo al proteccionismo y de la necesidad de prorrogar la cláusula ‘Stand Still'”, que fija el compromiso de no imponer medidas de esta naturaleza hasta 2014.
“Todo ello contribuirá a eliminar la incertidumbre” en la economía global, dijo Calderón, quien aseguró que en Los Cabos se dieron “pasos firmes hacia la recuperación económica y plantea una agenda de futuro para el mundo”.
En cuanto las medidas de capitalización del FMI, reconoció “la voluntad mostrada por los líderes de las economías emergentes, que han comprometido importantes fondos” para el organismo, como los 40 mil millones de dólares de China.
Para el presidente de México, que dejará el cargo el próximo 30 de noviembre, hay también que rescatar “importantes avances para fortalecer el marco regulatorio” actual para prevenir el surgimiento de nuevas crisis a futuro.
Celebró que se abordaran asuntos como la necesidad de mejorar la inclusión financiera para “más de 2 mil 700 millones de personas” sin acceso a la banca, y la necesidad de mejorar la seguridad alimentaria, en lo cual se comprometió el G20 a que haya “una mayor inversión pública y privada en agricultura”.
Finalmente, el mandatario mexicano destacó que Los Cabos haya sido la primera ocasión en que el G20 haya incorporado las discusiones de medio ambiente a este foro, lo que a su juicio deja como legado “un nuevo paradigma” de crecimiento verde que concilie este con el económico.
La recién concluida Cumbre del G20 fue la primera celebrada en América Latina y la segunda de las siete que ha habido hasta ahora que ocurrió en un país emergente, después de la que acogió Corea del Sur en 2010.
En su conjunto, los países desarrollados y emergentes que integran el G20 representan cerca del 90% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, el 80% del comercio global y dos tercios de la población total del planeta.
Sobre el documento final de la cumbre , el espíritu del mismo genera una idea de aparente unidad frente a las diferencias entre Europa y Estados Unidos que el mismo lunes atizaron algunos mandatarios.
En el documento se muestra el apoyo del G20 a la unión bancaria en la Unión Europea, pero al mismo tiempo reconoce en ese objetivo, a una de las tareas titánicas por resolver “en un momento de renovadas tensiones en los mercados, los miembros europeos del G20 tomarán todas las medidas necesarias para salvaguardar la integridad y la estabilidad el área”, sentencia la declaración.
El documento no excluye las críticas que hicieron los países emergentes quienes han desempeñado un papel fundamental para detonar el crecimiento mundial desde hace dos años. Brasil, Rusia, China, Sudáfrica e India “lamentaron la ausencia de medidas concretas” en la zona euro. Así lo manifestó el vocero del presidente ruso.
España fue uno de los países al que todos los miembros del G20 miraron durante la Cumbre. Cuando todos esperaban que Grecia iba a “proponer” la agenda de la cumbre, en el último momento (al solucionarse el problema de las elecciones griegas a favor del euro) fue España, por su crisis, quien robó la atención.
La posibilidad de que el fondo de rescate europeo compre deuda soberana emergió en la cumbre del G20, donde varios dirigentes mostraron su preocupación por países que, como España e Italia, están pagando altos intereses en su deuda, dijeron fuentes del Grupo de los Veinte.
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Las Malvinas en Los Cabos
Los mandatarios de Inglaterra y Argentina sostuvieron un desencuentro antes de que iniciara la segunda sesión del G20 poco antes de las 10 de la mañana.
La posición fue explicada por el ministro argentino de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman. Al leer un documento que tenía preparado, dijo que el intercambio de palabras fue más allá cuando Cameron pidió a Fernández que Argentina respete el referéndum del año próximo con el fin de que los habitantes de las Malvinas decidan sobre el “estatus político” del archipiélago, ocupado por los británicos desde 1833.
En respuesta, Fernández le entregó un sobre “con todas las resoluciones de Naciones Unidas sobre la cuestión Malvinas (…), pero el ministro le respondió que no iba a hablar de soberanía, a lo que la jefa de Estado le respondió que ella tampoco pretendía hablar sobre soberanía”, agregó Timerman
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Respuesta más contindente
Los líderes europeos están trabajando en una respuesta a la crisis “más contundente” de lo previsto inicialmente y las estrategias las esperan dar a conocer en la cumbre que celebrarán en Bruselas a finales de junio, según dijo un alto funcionario estadunidense.
“El marco que están construyendo, como nos lo han descrito, equivale a una respuesta más contundente de lo que habían contemplado hasta la fecha”, explicó a los periodistas en Los Cabos el alto funcionario bajo la condición de anonimato.
El presidente de EU, Barack Obama, que está presionando para lograr un gran acuerdo en favor del crecimiento en el G20, se reunió al margen de la cumbre con los líderes europeos para abordar la crisis en la eurozona y conocer cuáles son los siguientes pasos que se van a tomar para enfrentarla.
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Europa espera que EU no se hunda
El presidente estadunidense Barack Obama, en su último viaje al extranjero antes de las elecciones de noviembre, buscó el martes regresar a casa con nuevos compromisos de que Europa avanza rumbo a un plan para salvar su unión económica y evitar que sus aliados sean succionados hacia una recesión.
Los líderes de las otras potencias económicas del mundo y de otras que van en ascenso, también querían algo de Obama: que les asegure que la economía estadunidense no se hundirá en un abismo a fin de año, cuando se implementarán aumentos de impuestos y fuertes recortes al gasto a menos que los legisladores y la Casa Blanca lleguen a un acuerdo.
En un indicio de lo mucho que está en juego, Obama dejó el martes por un momento la sesión principal para sostener una breve reunión con los líderes de Gran Bretaña, Alemania, Italia, Francia, España y la Unión Europea.
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Rajoy agradece a Rousseff
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se reunió con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, a la que ha agradecido el clima de seguridad jurídica del que disfrutan las inversiones extranjeras en su país. Escenario distinto al de Argentina que para las empresas españolas dejó de existir certidumbre con la expropiación de la energética YPF.
Rajoy y Rousseff valoraron la reciente visita del rey Juan Carlos a Brasil y las crecientes relaciones empresariales entre los dos países en áreas como las infraestructuras.
Rajoy, de hecho, además de viajar a Río, se desplazará el jueves a Sao Paulo para reunirse con empresarios brasileños y españoles y mostrar personalmente su respaldo a los proyectos en marcha en el país sudamericano.
El jefe del Ejecutivo español también agradeció a Rousseff su compromiso de asistir en noviembre a la Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar en Cádiz.
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Los consejos de Santos
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recomendó identificar con precisión el objetivo de las medidas para enfrentar la actual crisis global con el fin de dar confianza a la gente y los mercados.
“Quisiéramos compartir nuestra experiencia, porque nosotros pasamos por una crisis muy parecida, o tal vez más profunda que la que están viviendo muchos países hoy en día, hace diez años”, dijo Santos en la sesión a puerta cerrada en Los Cabos.
Añadió que lo primero que hizo Colombia fue “identificar muy bien un puerto de destino para poder navegar, así haya tormentas, así el mar esté picado”.
“Nosotros construimos ese puerto de destino (…), que tiene que ver con la confianza. Es muy importante y por eso nosotros construimos esa certidumbre para poder explicar a la gente y a los mercados qué era lo que queríamos hacer”, abundó Santos.
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ONGs insatisfechas
Las organizaciones no gubernamentales que participaron en la cumbre del G20 denunciaron que, a la vista del borrador de declaración final, sigue sin haber un auténtico compromiso político con el mundo en desarrollo.
La visión escéptica ante la cumbre de líderes, que está a punto de concluir, la expresaron ONGs como Oxfam, International Rivers, Save the Children y World Wildlife Fund en una rueda de prensa ofrecida en el hotel Faro de Los Cabos, donde está el centro internacional de prensa de la reunión.
“Cada año hay una excusa. En Seúl (2010) fue la ‘guerra de las divisas’. El año pasado fue el referéndum (en Grecia). No puede haberlas”, dijo la activista Susana Ruiz, consejera política de Financiación Innovadora y Campañas con el sector privado de Oxfam.
“Si el G20 está comprometido con el desarrollo, lo tiene que demostrar”, apuntó.