Enrique Peña Nieto, candidato de la coalición Compromiso por México, reconoció al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por detener las deportaciones de los mexicanos menores de 16 años y permitir que se queden en ese país, pero subrayó que “vamos a lograr que ese talento de la juventud” con mayores opciones de trabajo decida quedarse en México.

 

Se comprometió a ser “el primero en respetar el resultado que los mexicanos den y mandaten el 1 de julio con su voto mayoritario”. Así como a respetar a las instituciones democráticas y el resultado que la autoridad dé a  conocer.

 

En sus últimos días de campaña, al espirante de PRI-PVEM estuvo en un mitin en Reynosa, Tamaulipas, y por la tarde visitó  Torreón, en lo que fue la segunda y última ocasión que estuvo en el estado.

 

En Reynosa, el abanderado priista manifestó que en la sociedad mexicana existen diversas expresiones que demandan y exigen a los partidos políticos que se respete el resultado del próximo 1 de julio, por lo que afirmó que “seré el primero en respetar el resultado que los mexicanos den y mandaten el 1 de julio con su voto mayoritario”.

 

Expresó que la sociedad no debe tener ninguna preocupación por los priistas porque él será el primero en respetar el mandato popular, porque “soy el primero en asumir el compromiso que, de llegar a la Presidencia de la República, ejerceré una Presidencia democrática, que reconozcan nuestra diversidad y nuestra pluralidad”.

 

En Torreón, el mitin de Peña Nieto tuvo un difícil inicio por las inclemencias del clima. Después de que muchos habían llagado desde la una de la tarde y tuvieron que soportar un sol de plomo, exactamente a las seis de la tarde, hora en que iniciaba el evento al aire libre, empezó una tormenta de polvo y cayeron unas enormes, pero muy salteadas gotas de agua.

 

En este clima, el saludo del candidato a la gente, que siempre tarda una hora, fue mucho más rápido, mientras el gobernador Rubén Moreira arengaba a los simpatizantes para que gritaran las porras.

 

A pesar de que el tiempo fue corto, cuando Peña Nieto llegó al templete Rubén Moreira se había quedado casi sin voz.

 

En el momento en que Peña Nieto inició su discurso, la tierra y la lluvia diezmaban, y así dio a conocer su propuesta para el crecimiento económico de las familias, en donde una vez más la promesa que tuvo mayor respuesta de los simpatizantes fue la disminución de las tarifas eléctricas.

 

Señaló que es necesario aprovechar el desarrollo del mundo global “del que hoy somos parte, aprovechemos la vecindad con Estados Unidos para hacer una relación más productiva”.

 

Al final del evento, Peña Nieto, su esposa Angélica Rivero, la hija de ella Sofía, el gobernador y su esposa se pusieron camisetas del Santos y el candidato aventó a la gente unos sombreros que le habían regalado.

 

Se abrió una de las vallas y la gente se apretujó al lado del templete, le gritaban a Angélica Rivero para que se acercara y un muchacho alzó la voz y pidió: ¡déjalo y quédate conmigo!

 

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