El doctor en química, John V. Muntean, creó esculturas que con la iluminación adecuada y una inclinación de 54,74 grados, proyectan sombras con distintas figuras.

 

A simple vista no parecen más que bloques de madera tallados por manos hábiles, pero con un poco de iluminación y el ángulo óptico adecuado, se puede ver la sombra que descubre la silueta de un caballo, un elefante, un coyote, o a tres bailarines efectuando rutinas distintas.

 

Tal creación corresponde al doctor en química John V. Muntean, quien basó su idea en el ángulo en el que giran las partículas de un campo magnético cuando son sometidas a una resonancia magnética nuclear.

 

“Nuestra interpretación científica de la naturaleza depende a menudo de nuestro punto de vista. La perspectiva importa“, dice Muntean sobre sus esculturas ‘mágicas’.

 

Y añade sobre sus esculturas de ángulo mágico: “Como científico y artista, me interesa cómo la percepción influye en nuestra teoría del universo”.

 

Muntean produce los bloques de madera, los atraviesa con un tubo de metal y los monta en una base o simplemente los sujeta cerca de una pared.

 

El truco, dice, está en saber iluminarlos desde arriba y girarlos para encontrar el ángulo mágico, que es de 54,74 grados.

 

Las sombras de la pieza de madera se proyectan ofreciendo tres figuras diferentes, una cada 120 grados de rotación.

 

(Con información de 20minutos.es)