Nueva York. Fuerzas armadas en Siria usan la violencia sexual como arma de combate para torturar a hombres, mujeres y niños, durante las redadas que realizan en áreas residenciales, denunció hoy Human Rights Watch (HRW).

 

En un informe publicado hoy, a partir de entrevistas con víctimas y testigos de abusos, el organismo estableció que éstos ocurren además en centros de detención, y que son llevados a cabo tanto por el ejército como por miembros de milicias que luchan en favor del gobierno.

 

“La violencia sexual durante las detenciones es una de las horripilantes armas del arsenal de tortura del gobierno, que las fuerzas de seguridad sirias usan de manera regular para humillar y degradar detenidos con completa impunidad”, declaró la directora para el Medio Oriente de HRW, Sarah Leah Whitson.

 

Explicó que los abusos incluyen violaciones, penetraciones con objetos, tocamientos sexuales, desnudez forzada y choques eléctricos y golpes en los genitales.

 

El organismo asentó igualmente que los abusos sexuales han ocurrido en áreas residenciales y han sido llevados a cabo por miembros de la milicia pro gubernamental shabiha en al menos las ciudades de Daraa, Homs, Idlib, Damascus y Latakia.

 

Explicó además que las víctimas tienen escaso acceso a tratamiento médico o psicológico después de los abusos, incluso cuando se refugian en países vecinos, debido a los tabúes en torno a los ataques de índole sexual en el Medio Oriente.

 

HRW aclaró que aunque no tenía información que estableciera que los altos mandos militares hayan ordenado a sus tropas cometer los abusos, tampoco existía evidencia de que los ataques sexuales sean investigados y castigados.