Sobre Bahía de Cochinos, Bob Kennedy le dijo a su hermano, el presidente, que si todo había fallado lo mejor era contar la verdad. Lo mejor para Rajoy sería explicar los detalles sobre su cambio de visión en cuanto a la intervención bancaria.

Con la noticia de la nacionalización de Bankia, enorme banco en el que convergen siete cajas de ahorro sobresaliendo Caja Madrid, apareció el fantasma de Lehman Brothers. Una semana antes de que se anunciara la quiebra, las hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mac fueron nacionalizadas. Esto ocurrió en septiembre de 2008.

 

Una semana después de lo de Bankia, Rajoy tuvo que acudir a ventanilla de la Unión Europea para solicitar un préstamo. La banca, rota. Cuando los políticos no hablan basta observar el comportamiento de los mercados para intuir las decisiones de los mudos.

 

Unas horas después de conocer que España solicitaría el apoyo de la troika (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo) el mercado financiero español abrió con un cierre de posiciones cortas especulativas, provocando una disminución en la prima de riesgo y un incremento en la Bolsa, pero dos días después el termómetro regresó a niveles de crisis. La razón es sencilla. El problema es de corto antes que el largo plazo.

 

La prima de riesgo mide la vulnerabilidad soberana comparándola con la alemana a diez años. Pero ojo, ¿qué hacer con el corto plazo? El problema de España lo reflejan lo llamados repos, préstamos con garantía de bonos de deuda pública española con vencimiento diario o semanal. Y aquí es donde viene al caso la analogía temporal entre las hipotecarias estadunidenses con Lehman. Después del anuncio de la nacionalización de Bankia, los inversionistas internacionales cerraron líneas a la banca española en relación con los repos, por lo que Rajoy, arrinconado por las presiones de financiación tuvo que salir del ostracismo para solicitar el crédito con el objetivo de evitar una fuga masiva de capitales (en España) de inversionistas internacionales.

 

¿Si los inversionistas internacionales no compran repos a corto plazo lo harán en el largo plazo? Por supuesto que no. Sin confianza el pánico se encarga de gobernar a los mercados.

 

De ahí que Rajoy haya reculado de su posición (imposición de Merkozy) en cuanto a los eurobonos. Si el Banco Central Europeo comprara deuda pública y privada por 500 mil millones de euros para que los países se encarguen de restructurar sus deudas, la inversión se reanimaría. Mientras no se haga serán los ciudadanos los que encargados de pagar las malas decisiones de sus políticos y banqueros. Éstos últimos le dan la vuelta al problema.

 

Los ciudadanos pierden porque tendrán que pagar más impuestos y también sentirán los efectos del llamado carry trade, con el que los bancos solicitan préstamos al Banco Central Europeo a un costo del dinero de 1% a pagar en tres años comprando con ese dinero deuda española también a tres años pero recibiendo 4.5%; la diferencia la pagarán los ciudadanos vía impuestos. Ni modo.

 

A Monti y a Hollande les estarán temblando las piernas porque sus bancos locales poseen una parte importante de los bonos españoles.

 

Entre hoy y el lunes, los mercados europeos serán dirigidos por los griegos. El resultado del referéndum sobre el euro, en el que se convertirán las elecciones parlamentarias, representará un trasvase de confianza o no al mercado español y por su puesto para la salud emocional de Rajoy.

 

Por lo pronto, los españoles ya se dieron cuenta que su presidente no entiende la dinámica de los mercados. Éstos son perfectos exclusivamente cuando la información es disponible por toda la ciudadanía. En la actualidad, muchos españoles no han entendido el cambio de discurso de su Rajoy.

 

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