Prometía mucho este último debate. Pero al final del camino, terminó por aburrir, por decepcionar. Silencio. Eso fue lo que mayormente reinó en la sala de prensa en la Expo Guadalajara, donde más de 150 periodistas seguían la transmisión.

 

Tanto, que terminó por destacar lo que no ocurrió: No hubo un gran golpe que lograra tirar a ninguno de los tres en la delantera. De hecho, el golpe más fuerte se lo llevó el que va en último lugar: el candidato de Nueva Alianza, Gabriel Quadri, de quien la panista Josefina Vázquez Mota lamentó que los votos no fueran para él, sino para una familia: la de Elba Esther Gordillo.

 

Pero por lo que toca a Enrique Peña Nieto, ni el copete le despeinaron. Apenas unos toquecillos por no dejar. Hasta parecía que había un acuerdo para no golpearlo. Y aunque tampoco el priista daría nada de qué hablar —“firmo ante notario que hoy no he dicho nada relevante-EPN. Lo firmo y lo cumplo”, diría el escritor Jorge Volpi— bien podríamos decir que salió del debate tal como entró: sin mayores raspaduras.

 

Al candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, lo agarraron de piñata Josefina y Quadri. El tabasqueño respondió con su discurso clásico, pero ni emocionó con una buena contestación, ni atacó para noquear a nadie. Sólo en un momento puso en ridículo a la panista: cuando ella le reclamó no haber renunciado al PRI cuando los sucesos del 68, a lo que López Obrador le contestó “con todo respeto” que en ese entonces él cursaba la Preparatoria, que aunque se ve mayor, “estoy aflojado en terracería”, sólo tiene 58 años.

 

En cuanto a Vázquez Mota, fue ella la salió a atacar. Y lo hizo unas veces con mayor fortuna que otras. De hecho, a quien más reclamos le hizo fue a López Obrador. Lo llamó mentiroso, populista; dijo que con él en la presidencia volverían las crisis económicas, que sus cuentas para sacar a México adelante nomás no daban y así. Y hacia Peña Nieto, menos golpes, aunque quizás más fuertes porque estaban relacionados con el crimen organizado.

 

Pero fue ella la que más intentó hacer algo en el debate (De hecho se notó que trabajó mucho antes por las ojeras que traía), al grado que Gerardo Fernández Noroña escribió en su twitter: Josefina está tan desesperada que sólo falta que ataque a @felipecalderon, jeje.

 

Y de Gabriel Quadri pues nomás preguntaba y preguntaba a los otros candidatos sobre distintos temas para ver si alguno le contestaba. Y la respondona, como ya anotamos fue Josefina. Lo puso en su lugar.

 

En fin, que en cuanto a debate en sí, a manera de diatriba, no hubo gran cosa a destacar. A decir del jurista Diego Valadés, “El #Debate2012 se convirtió en un largo spot”.

 

¿Qué otra cosa no vimos en el debate? Por ejemplo, siguió sin aparecer alguna crítica directa al presidente Felipe Calderón. Y tampoco escuchamos mencionar el nombre del movimiento estudiantil “YoSoy#132”. Hubo sí, un intento de Josefina por exhibir a Peña por su visita a la Ibero, de la que, sostuvo, terminó por “esconderse en el baño”.

 

En fin, no hubo grandes destellos. Y el consenso de la sala prensa fue que el único golpe a la quijada se lo llevó Quadri.

 

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