Nueva York. La economía global está al borde de una nueva recesión, debido al fracaso de las políticas en el mundo desarrollado para resolver la crisis del empleo, disminuir la deuda pública y estabilizar el sistema financiero, reveló hoy la ONU.

 

Como consecuencia, el informe de Naciones Unidas titulado “Situación y Perspectivas de la Economía Mundial 2012” ajustó a la baja el crecimiento estimado, a 2.5 por ciento para este año y a 3.1 por ciento para 2013, lo que supone una décima porcentual por debajo de sus proyecciones de diciembre pasado.

 

“Este pronóstico presupone, sin embargo, que la crisis de la deuda en la zona del euro no se agrava y que no se ejerza aún más presión hacia medidas estrictas de austeridad fiscal en los países desarrollados”, de acuerdo con el informe.

 

Indicó además que 2012 será determinante para definir si la economía mundial afianza su lenta recuperación o más bien vuelve a caer en recesión, aunque advirtió que un crecimiento sólido requeriría aplicar políticas muy diferentes, que pospongan medidas de austeridad, a las que ahora se implementan.

 

La ONU asentó que las debilidades globales son las crisis de deuda pública, sectores bancarios frágiles, escasa demanda agregada –asociada con altas tasas de desempleo– y parálisis política causada por entramados políticos y deficiencias institucionales.

 

Se espera que los países en desarrollo sigan siendo el motor de la economía mundial, pero su crecimiento para este y el siguiente año estará muy por debajo del ritmo alcanzado en 2010 y 2011.

 

Asimismo, advirtió que las economías tanto de México como de Brasil “sufrirán una desaceleración económica más visible”, pese a que mantuvo sin cambios para 2012 el crecimiento de la economía mexicana, en 2.5 por ciento.

 

La ONU explicó que las tasas de desempleo actuales en el mundo siguen siendo mucho más elevadas que las encontradas antes del inicio de la recesión de 2008, lo que significó un déficit de 64 millones de empleos en 2011. Además, ofreció poco lugar para el optimismo.

 

“Con la desaceleración económica mundial proyectada en el escenario de base y dado el crecimiento de la fuerza laboral en todo el mundo, sin embargo, este déficit se incrementaría aún más, dejando un déficit de empleo de alrededor de 71 millones para 2013”, sostuvo.

 

Las estimaciones sobre el comercio mundial tampoco son más favorables.

 

El intercambio de mercancías disminuyó a 6.6 por ciento en 2011, de 12.6 por ciento en 2010, en tanto que este año crecerá apenas 4.4 por ciento y 5.7 por ciento en 2013.

 

Asimismo, consideró que las reformas financieras –como Basilea III o la reforma Dodd-Frank en Estados Unidos– son inadecuadas para contener riesgos sistémicos, debido a que “sigue siendo incierto si muchas de estas medidas son suficientes para contener riesgos subyacentes”.

 

Finalmente, estableció que una profundización de la austeridad fiscal arrastraría a la economía de Estados Unidos a la recesión.