El Gobierno mexicano anunció hoy que digitalizará y preservará de ese modo más de un millón de negativos propiedad del fotoperiodista mexicano Héctor García, fallecido ayer a los 88 años.

 

García, quien inmortalizara a famosos como Frida Kahlo y David Alfaro Siqueiros pero también a cabareteras, trabajadores, campesinos, niños de la calle y gente humilde de México, recibió hoy un homenaje luctuoso en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México.

 

En el acto la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar, destacó el enorme valor de la obra del finado.

 

“García retrató el alma de México. En su libro ‘Pata de perro’ hay una inmensa foto del velorio de Frida Kahlo que muestra el valor que México le da a sus artistas, en el mismo lugar donde hoy nos despedimos de él”, recordó.

 

Sáizar dijo que el artista fallecido “creó imágenes” con las que millones de mexicanos crecieron, lo que les convirtió en “habitantes de su estética”, en la que se recurría al arte “para atrapar la realidad”.

 

Ante María, su viuda, y Héctor García Sánchez, el hijo, y demás allegados del fotógrafo la presidenta de Conaculta anunció que el máximo organismo de gestión cultural en México colaborará con el trabajo de digitalización y preservación del acervo fotográfico que custodia la galería-fundación que lleva su nombre.

 

García Sánchez destacó de su padre que siempre “buscó con su trabajo lo extraordinario en lo cotidiano. Lo recuerdo alegre e interesado por el arte en todas sus manifestaciones. Coleccionó de todo, en particular amigos”.

 

Mencionó el reto mayor que se avecina ahora es “encontrar una bóveda que pueda resguardar su legado” fotográfico.

 

La viuda de García dijo que ” hasta el momento se han digitalizado 4.000 negativos” por lo cual “aún faltan más de un millón en blanco y negro, color y transparencias que trabajó durante más de 60 años.

 

“Se conoce el uno por ciento de su material. Hay imágenes de marchas, conflictos, artistas, pintores, cine, de todo, construcciones de carreteras, trabajos de Europa, Japón y Latinoamérica”, adelantó María.

 

Finalmente el fotógrafo Marco Antonio Cruz dijo de su amigo Héctor García que dejó una obra elaborada con un enorme compromiso social y con la que contribuyó a construir la memoria de México.

 

“Sus imágenes son iconos de la vida cultura, artística y política del país. El trabajo de los fotógrafos mexicanos está unido con eslabones que tienen su origen en el trabajo de otros artistas, como el de Manuel Álvarez Bravo y en el que García fue una pieza muy importante”, sentenció.

 

Aunque el deseo de Héctor García era el de ser enterrado de pie en un panteón de Xochimilco, al sur de Ciudad de México, y con una ventanita en el ataúd “para que pudiera seguir viendo la ciudad”, según su viuda, este no le será cumplido ya que será inhumado en la galería-fundación que lleva su nombre.