La diseminación del Mal de Chagas en el continente americano puso en alerta a los especialistas, quienes advierten que el padecimiento infeccioso se propaga con rapidez en países como Bolivia, Colombia, y México y la región de América Central, y en Estados Unidos se han detectado más de 300 mil casos.

 

A nivel mundial se estima que hay cerca de 10 millones de enfermos de este mal y muchos pueden desarrollar enfermedades cardiacas potencialmente mortales.

 

El experto en enfermedades tropicales Peter Hotez, de la Escuela de Medicina Baylor, en Estados Unidos, indicó que el mal infeccioso, transmitido por las picaduras de chinches e insectos, puede llevar a problemas cardíacos y muerte prematura.

 

Descrito por primera vez por el brasileño Carlos Chagas hace un siglo, el padecimiento ya es un problema serio, especialmente entre las clases desfavorecidas. “Uno de los motivos principales es que el insecto vive en grietas y huecos, muy abundantes en las viviendas de baja calidad”, y otra razón, explicó Hotez, “es la falta de ventanas y de aire acondicionado, de modo que los insectos pueden penetrar en las viviendas”.

 

Esta enfermedad, “una de las enfermedades más olvidadas del hemisferio occidental”, es causada por un parásito unicelular llamado tropanizol y transmitida por un vector que se alimenta de sangre y que algunos llaman ‘bicho que besa’ o ‘bicho de la muerte'”.

 

De acuerdo con Peter Hotez “hay dos tratamientos disponibles, pero ninguno de ellos funciona muy bien una vez que se han desarrollado las manifestaciones más severas de la enfermedad, que son los problemas cardíacos”.

 

Además, los fármacos “son muy tóxicos y muchas veces los pacientes tienen que abandonar el tratamiento porque no pueden tolerarlo”.

 

El científico de la Escuela de Medicina Baylor agrega que “está intentando alcanzar un prototipo de vacuna mediante la destrucción de los parásitos en el corazón”.

 

Para la Organización Panamericana de la Salud el Mal de Chagas es “una enfermedad de la pobreza”, por lo cual “la mejor manera de evitarla” es simplemente eliminando las condiciones económicas que colocan a amplios sectores de la población americana en una situación de desventaja y marginalidad, dijo Hotez.