Tras décadas en la guerrilla y la izquierda, su misión ahora es que el PRI regrese a Los Pinos con la figura de Enrique Peña Nieto. Formado en la filosofía trotskista, René Arce estrena agrupación política con el anhelo de crear un nuevo partido nacional: Movimiento de Izquierdas Alternativas (MIA).

 

En entrevista con 24 HORAS, el senador ahora ecologista advierte que Peña Nieto “no es el demócrata que quisiéramos en todos los sentidos, pero tampoco es el dictador o el autoritario que había antes”.

 

¿ES RENÉ ARCE ISLAS O RENÉ ARCE CÍRIGO?

 

No, mi nombre es René Arce Círigo porque hice un juicio ante los tribunales para que me regresaran mi apellido y ya lo gané; legalmente soy René Arce Círigo. Es problema personal recuperar un nombre que para mí es motivo de orgullo, porque es parte de lo que viví hace muchos años con mi familia.

 

¿GATOPARDISMO?

 

No, mi proceso ha sido coherente con los tiempos. En los 70 estuve de acuerdo en que en este país había que cambiar la situación política y la única manera era abrir el sistema a como diera lugar. Algunos tomamos la decisión tal vez incorrecta, pero necesaria, de abrirlo por la vía violenta.

 

¿BUSCA EL PODER POR EL PODER?

 

No, tenemos un proyecto de país. No es para nosotros lo más importante obtener un cargo en la vía administrativa o política, sino conjuntar voluntades del centro, las izquierdas y hasta de la derecha si es necesario para lograr las transformaciones.

 

¿SE CANSÓ DE LOS MESÍAS, LOS ILUMINADOS?

 

Mi formación trotskista me llevó a evitar los liderazgos mesiánicos, eso es algo que le agradezco al trotskismo, siempre nos formó en contra de personajes iluminados. Desde que se formó el PRD en su momento fui crítico de Cuauhtémoc (Cárdenas) y lo mismo hice con Andrés (Manuel López Obrador) y lo mismo he hecho con todos, con Marcelo (Ebrard); no soy de los que piensa que los seres humanos son infalibles. Nunca he sido de esa clase política que se acostumbra a decir: “Las horas que usted diga, señor Presidente”.

 

A UN HOMBRE DE IZQUIERDA ¿LE SIENTA BIEN EL PRI?

 

No, yo nunca voy a ser del PRI, jamás seré del PRI, nunca me verán con una playera o credencial del PRI.

 

¿TOCA MADERA?

 

Sí, no me veo en el PRI, simplemente no comparto su cultura política anquilosada, que desgraciadamente permeó al PRD y al PAN. Pero eso no me lleva a no hacer alianzas con el PRI, sino entendiendo lo que es el PRI y hay que hacer alianzas con él para poder transformar este país.

 

¿QUÉ LE DICE A QUIENES LO ACUSAN DE TRAIDOR?

 

Traidor es aquel que hace las cosas a escondidas, que no las hace abiertas y se oculta en las sombras para que no sepan lo que está haciendo. Este planteamiento de los grandes acuerdos lo hice en el PRD, cuando no lo quisieron, renuncié.

 

¿LISTO PARA QUE ENRIQUE PEÑA NIETO LLEGUE A LOS PINOS?

 

¡Sí! No sólo estoy listo, sino apoyando en todo lo que puedo para que llegue a Los Pinos y desde ahí podamos hacer reformas trascendentes.

 

¿OTROS 70 AÑOS DE PRIISMO?

 

No, en este país la alternancia llegó para quedarse, hay una sociedad que va a calificar lo positivo y negativo, si el PRI y Peña, particularmente, cumple lo que ha acordado, tendrá la oportunidad de estar otros tiempos y quizá se pueda nombrar otro presidente, hasta que se agote.

 

¿PEÑA NIETO ES UN DEMÓCRATA?

 

Peña Nieto es un joven político que tiene parte del autoritarismo del PRI, aún lo conserva, y parte de lo nuevo que está llegando, con la capacidad de abrirse, escuchar, y me parece que eso es importante: no es el demócrata que quisiéramos en todos los sentidos, pero tampoco es el dictador o el autoritario que había antes, es un proceso de transición interesante.

 

¿A USTED SI LE VA A CUMPLIR PEÑA NIETO?

 

Firmamos un convenio político sobre educación, economía competitiva, seguridad, transparencia, reforma fiscal y una serie de cuestiones que espero que cumpla, si no también tendré toda la libertad de decir: “Este señor no cumple”. Eso lo sabe, pero espero que cumpla por el bien del país.

 

¿QUÉ CARGO DE SU GABINETE LE PROMETIÓ?

 

No he pedido ninguno. Es más, lo más probable es que ni siquiera me integre a un gabinete. Yo ya fui gobierno, goberné una de las demarcaciones más pobladas de este país (Iztapalapa). He sido legislador local, federal, senador, la verdad no tengo ese problema, a mí me interesa este país y a lo mejor me dedico más bien al asunto de un nuevo partido político, formar algo diferente.

 

¿MÉXICO NECESITA UNA IZQUIERDA MODERNA Y PROGRESISTA?

 

Sí, ese es nuestro esfuerzo, construir una izquierda alternativa, que no le tenga miedo a sentarse con quien sea, si los acuerdos que hagas benefician a la población. Eso dije en el PRD, no me molesta que se sienten con el PAN, me molesta que lo hagan nada más para ganar por ganar y no dejar ganar a otro.

 

¿MARCELO EBRARD NO REPRESENTA LA IZQUIERDA PROGRESISTA?

 

No, Marcelo Ebrard es muy autoritario y antidemócrata. En la ciudad impidió que haya partidos locales y que las delegaciones tengan mayores facultades. Lo que quiere es mayor poder para él. Es de los que le mete a las elecciones recursos en serio y no tiene el menor escrúpulo para hacerlo, eso no habla de un demócrata, es un priista autoritario que con tal de conservar el poder es capaz de hacer lo que sea, se equivocan quienes creen que es una izquierda moderna.

 

¿EL CAMBIO VERDADERO ESTÁ EN LA IZQUIERDA?

 

En este momento no es así y así se verá el próximo 1 de julio.