Ginebra. El vicepresidente colombiano Angelino Garzón es favorito para ser nuevo director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), junto con el británico Guy Ryder y el francés Gilles de Robien, en una elección que culminará este lunes.

 

Nueve candidatos de diversas regiones del mundo compiten por el máximo puesto en el organismo laboral de Naciones Unidas (ONU), que dejará en septiembre próximo el chileno Juan Somavía, quien se ha destacado por su labor en favor del trabajo decente.

 

Según las normas de la OIT, este lunes se llevará a cabo una votación secreta y a puerta cerrada entre los 56 miembros de su órgano rector.

 

Los lineamientos para escoger al nuevo director general no impiden que el nuevo director sea de la misma región geográfica que su antecesor, por lo que el colombiano, sindicalista de carrera, es fuerte favorito.

 

También tienen probabilidades Ryder, actual número dos de la OIT y ex secretario general de la Confederación Sindical Internacional, y Robien, ex ministro francés que ha representado cinco años a su país en la OIT, y que tendría apoyo de Alemania y otros países europeos.

 

El nuevo presidente francés Francois Hollande ha expresado que Francia “apoya firmemente” la candidatura de Robien.

 

Entre los demás candidatos, Níger propone a su ex primer ministro (1997-2000) Assane Mayaki Ibrahim, y Senegal al actual responsable de protección social de la OIT y tres veces ministro en su país, Assane Diop.

 

Malasia postula a Jomo Kwame Sudaram, secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Económicos y Sociales; Suecia a su ministro del Trabajo Ad Melkert, y Holanda a Mona Sahlin, quien ocupa la misma cartera en su país.

 

Somavía anunció en septiembre pasado su deseo de anticipar su salida, prevista para marzo de 2014, por motivos personales, al explicar a la prensa: “quiero estar en mi casa, en mi país, con mi familia”.

 

La OIT celebrará su conferencia anual del 30 de mayo al 14 de junio, y en el cierre, la líder opositora birmana Aung San Suu Kyi se dirigirá a más de tres mil delegados en su primer discurso internacional pronunciado fuera de su país.