27 VECES POR HORA: Cuando están leyendo artículos en línea o consumiendo otros tipos de productos de los medios, las personas que están en los 20s tienden a cambiar de una fuente a otra con más frecuencia que los adultos mayores, según un reciente informe de investigación de Advertising Age.

 

En el estudio, estos ”nativos digitales’’ cambiaron de ”lugares en los medios de comunicación’’ alrededor de 27 veces por hora no laborable, en comparación con sólo 17 veces para ”inmigrantes digitales’’ – personas que crecieron leyendo los artículos en papel periódico y usando botones para cambiar de canal.

 

El estudio sugiere que, el hecho de que un consumidor brinque de medio en medio, socava el valor de la estructura narrativa tradicional del principio-medio-fin.

 

(Fuente: Advertising Age.)

 

Sepa cuando compartir las malas noticias

 

Cuando está al tanto de información que su equipo de trabajo no tiene, ¿debe compartir las noticias o proteger a sus empleados? Para decidir si debe dar a conocer malas noticias, haga antes lo siguiente:

 

CONOZCA SU TENDENCIA. Todos tenemos una opción preferida cuando se trata de privacidad. Algunos guardan las cosas en silencio, mientras que otros son más abiertos. Entienda su sesgo y encuentre un término medio.

 

CUESTIONE SUS MOTIVOS. Ya sea que esté dispuesto a compartir noticias o resistirse a una conversación, cuestione sus motivos. ¿Se siente culpable por tener esa información? ¿Tiene miedo de que la gente se enoje?

 

TIENDA HACIA LA TRANSPARENCIA. Inclínese hacia la transparencia, si es posible. Siempre y cuando usted no esté violando políticas de la empresa, dé a su equipo las malas noticias especialmente si éstas afectarán su trabajo.

 

(Adaptado de ”Cuando compartir información sensible con su equipo’’ por Amy Gallo.)