Posiblemente hoy comerá pollo, conoce su sabor: lo que desconoce seguramente es que detrás de las piernas y los muslos que tanto le gustan se libra una batalla de empresarios, abogados y autoridades de México y Estados Unidos que promete terminar mal y de la que poco se habla.

 

Aunque tal vez lo peor que puede pasarle al consumidor final es que aumente el precio de esas aves tan menospreciadas y que en Navidad no sean vistas con tanto desdén en las mesas. Lo cierto es que el pleito inicia precisamente por el poco valor que le dan los estadunidenses a las piernas y muslos de pollo, carne que consideran menos sabrosa que las blancas pechugas o las alitas fritas con salsa ácida. Los empresarios que saben que en esta nación hasta las vísceras de las gallinas se comen, aprovecharon el bajo precio de lo que desechan los estadunidenses para hacer negocio aquí.

 

Pero a Bachoco no le pareció que eso fuera justo.

 

El principal productor de esta carne en el país, Industrias Bachoco, anunció en julio de 2010 que solicitó junto con Productos Agropecuarios Tehuacán y Grupo Pecuario Buenaventura, una investigación antidumping por lo que considera prácticas injustas de introducción al país de piernas y muslos procedentes de Estados Unidos.

 

“La Secretaría de Economía, a través de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales (UPCI), informa que la investigación antidumping sobre las importaciones de pierna y muslo de pollo se encuentra en su etapa final”.

 

Lo anterior se informó el lunes de esta semana y desató mucha molestia entre empresarios estadunidenses.

 

CUOTAS COMPENSATORIAS

 

La Secretaría de Economía, que encabeza Bruno Ferrari, recordó que el pasado 15 de mayo se realizó una audiencia pública, en la que las partes en conflicto preguntaron y cuestionaron la información y pruebas presentadas.

 

“De las 45 empresas comparecientes se presentaron a la audiencia 33 y el representante del Gobierno de los Estados Unidos, así como personas interesados en conocer sobre el desarrollo de este caso”, informó el lunes la secretaría por medio de un comunicado de prensa. “El periodo de alegatos vence el miércoles, 23 de mayo, en el cual las partes podrán presentar por escrito sus conclusiones sobre el fondo o los incidentes acaecidos en el curso del procedimiento”.

 

La dependencia dijo que procederá a elaborar la resolución final.

 

Los empresarios en pleito informaron que en agosto se confirmará la decisión preliminar del secretario Bruno Ferrari, misma que se anunció por medio del Diario Oficial el pasado 19 de enero, y en donde le da la razón a Bachoco.

 

“La Secretaría considera que cuenta con elementos que indican que las importaciones de los productos objeto de investigación se realizaron en condiciones de dumping y que ello determinó de manera significativa su aumento de participación en el mercado nacional y el daño causado a la rama de producción nacional de pierna y muslo de pollo”, indica en el Diario Oficial.

 

“Los precios de las importaciones estadunidenses en condiciones de dumping se ubicaron por debajo de los precios nacionales (entre 31 y 42%); y por debajo los precios de las importaciones originarias de otros países (entre 12 y 35%). Los márgenes de subvaloración que observaron las importaciones de Estados Unidos explican el incremento de su participación en el mercado nacional”, explica.

 

Bruno Ferrari García de Alba decidió esperar a que llegaran a un acuerdo antes de imponer cuotas compensatorias a los importadores.

 

MOLESTIA

 

Inmediatamente después de que se publicó lo anterior, exportadores, importadores y comercializadores de pierna y muslo de pollo proveniente de Estados Unidos solicitaron a la Secretaría de Economía reconsiderar los términos de la resolución preliminar.

 

“Las empresas y sus abogados consideran que Bruno Ferrari no tomó en cuenta las pruebas y argumentaciones presentadas en tiempo y forma”, dice uno de los empresarios que participa en las negociaciones y que pide omitir su identidad.

 

En entrevista con 24 HORAS expresa preocupación porque, advierte, dicha resolución puede traducirse en la aplicación de cuotas compensatorias en favor de Bachoco.

 

“Provocaría desabasto en el norte del país e incrementos en el precio del pollo en todo el país, alimento fundamental de las clases populares”, agrega.

 

Y revela que esta posición fue avalada por el Agregado de Agricultura de la embajada de Estados Unidos en México, Adam Branson, quien expresó la preocupación del gobierno de su país por lo que llamó “la indiferencia” de la Secretaría de Economía ante los argumentos y pruebas ofrecidas por los exportadores estadunidenses.

 

Un documento elaborado por un grupo de abogados de las empresas importadoras de piernas y muslos de EU le pide a Bruno Ferrari analizar las implicaciones que tendrían en México las “prácticas monopólicas absolutas” de Bachoco ante la eventual imposición de cuotas compensatorias.

 

Y claro, el precio de ese pedazo de pollo que se lleva a la boca.