MADRID. La primera huelga nacional en España de la enseñanza pública, convocada en contra de los recortes aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy en ese sector, tuvo un desigual seguimiento en las distintas regiones españolas y transcurrió con escasos incidentes.

 

El desempleo, que estaba convocado en la mayoría de las comunidades autónomas y en todos los niveles educativos, desde infantil hasta la universidad, fue seguido por cerca de un 20 por ciento de profesores y alumnos, según los datos oficiales difundidos por el Ministerio de Educación.

 

Los sindicatos convocantes, sin embargo, elevaron la participación en la protesta a una media del 80 por ciento, que llegaría incluso al 90 por ciento en el caso de las universidades, donde más se notó la huelga.

 

Los principales sindicatos de la educación pública habían pedido al millón de empleados de este sector, mayoritariamente al profesorado, que apoyaran la movilización contra la reducción de un 21% en los presupuestos del Estado de 2012 en educación.

 

A ello se sumó un decreto gubernamental de medidas aprobado posteriormente para que, además, las comunidades autónomas ahorren en conjunto más de 3 mil millones de euros en este sector básico.

 

Entre los escasos incidentes registrados, un grupo de jóvenes cortó por la mañana la autopista cercana a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

 

En Madrid fueron detenidas dos personas por obstruir el tráfico, y en Barcelona, otros cinco jóvenes también fueron detenidos por cerrar con silicona las cerraduras de varios colegios.

 

Los trabajadores de la enseñanza protestaban contra medidas como el aumento del máximo de alumnos por aula y de las horas lectivas del profesorado, que supondrán prescindir de miles de docentes interinos y mermar la calidad educativa.

 

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, justificó los recortes como “medidas excepcionales para una situación excepcional”, en relación con la obligación de las comunidades autónomas de cumplir con la estabilidad presupuestaria.

 

La huelga estaba convocada en todas las comunidades autónomas, excepto al País Vasco, Baleares y La Rioja.

 

En Barcelona, miles de estudiantes, profesores y padres y madres de alumnos participaron (150 mil según los organizadores y 25 mil según la policía) en la manifestación de protesta contra los recortes en educación.

 

Delante de la cabecera se colocó un grupo de niños con una pancarta elaborada por ellos mismos con la pregunta: “¿Qué futuro nos espera?”. EFE