Los mexicanos obtuvieron beneficios económicos por seis mil millones de dólares en 2010 y 2011, y no se les cobró de más en los años previos por los servicios de telefonía móvil, de acuerdo con un estudio encargado por la empresa de telefonía celular del multimillonario Carlos Slim que disputa los hallazgos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

 

El informe busca refutar un estudio realizado en enero por la OCDE que halló que los operadores mexicanos de telefonía e internet cobraron a los consumidores 13 mil 400 millones de dólares de más al año de 2005 a 2009. Jerry Hausman, profesor de economía de Massachussets Institute of Technology (MIT), y Agustin Ros, vicepresidente de NERA Economic Consulting, fueron los autores del informe financiado por América Móvil que fue presentado ayer.

 

Slim, de 72 años, está utilizando los hallazgos para contrarrestar los argumentos de una regulación más estricta por parte del gobierno mexicano, que encargó el estudio de la OCDE. Este mes América Móvil llegó a un acuerdo con las autoridades reguladoras para evitar pagar una multa de casi mil millones de dólares a cambio de reducir las tarifas de telefonía móvil y ofrecer llamadas a los competidores sin cargo extra.

 

Otro informe publicado ayer, también financiado por Slim y escrito por el presidente de Criterion Economics, Gregory Sidak, cuestiona la efectividad de las políticas propuestas en el estudio de la OCDE.

 

“La motivación del informe de la OCDE es básicamente la necesidad de que los reguladores tengan algo que hacer”, dijo Sidak en una entrevista telefónica. “Si la OCDE no se basa en hechos para hacer esas recomendaciones de política, la respuesta en breve es, bueno, regresen cuando demuestren de que hay un problema que es necesario corregir”.

 

América Móvil, con sede en la Ciudad de México, tiene 70% de los suscriptores de telefonía móvil del país y alrededor de 80% de las líneas de telefonía fija. México es el mercado más grande de los 18 países en los que la empresa opera, y el segundo más rentable después de Ecuador.

 

El operador representa alrededor del 59% de la fortuna de Slim, que asciende a 65 mil 500 millones de dólares, lo que lo convierte en el hombre más rico del mundo, de acuerdo con el índice Bloomberg Billionaires.

 

Los investigadores de la OCDE se equivocaron al comparar a México con sus países miembros, que incluyen a naciones más ricas como Estados Unidos y el Reino Unido, en lugar de utilizar una muestra más representativa, dijeron Hausman y Ros. Tampoco tomaron en cuenta los descuentos y promociones al medir los precios, y utilizaron una metodología inapropiada para comparar los precios de los distintos países, dijeron los autores.

 

Slim también criticó la metodología de la OCDE, conocida como “paridad en el poder adquisitivo”, en una conferencia que ofreció el 31 de enero. Dijo entonces que la OCDE era injusta al comparar a México con otros países que tienen un producto per cápita mayor, y que el estudio del grupo utilizó datos poco fiables.

 

Los estadísticos que desarrollaron la paridad poder adquisitivo apoyan la manera en la que la OCDE la utilizó en el estudio de México, dijo el grupo el 1 de febrero. Utilizar comparaciones de precios simples basadas en el tipo de cambio, un método que Slim utilizó para demostrar que los precios de México son más bajos que en la mayoría de los otros países miembros de la OCDE, es demasiado vulnerable a las fluctuaciones cambiarias, dijo la Organización.

 

Para determinar los ahorros de los clientes, Hausman y Ros utilizaron una muestra de países más similares a México, incluso naciones que no pertenecen a la OCDE como Perú y Malasia, y ajustaron los datos a factores como producto per cápita, uso personal de computadoras y desigualdad en el ingreso. También compararon los precios utilizando tipos de cambio directos.

 

Sus cálculos concluyeron que los precios de la telefonía móvil en México han sido más bajos que la muestra promedio desde mediados de 2006. Eso significó un “superávit” de mil millones de dólares en 2010 y un “superávit” de cuatro mil a cinco mil millones de dólares en 2011, dijeron Hausman y Ros.

 

Hausman, que da clases en el MIT desde hace 30 años, dijo en una entrevista telefónica que su reporte eligió a los países a comparar basándose en la similitud de las economías, y no los que favorecen a México en términos comparativos. Utilizando su metodología, los precios de México se habrían ubicado alrededor de la mitad del nivel de los países de la OCDE, dijo.

 

En 1985 Hausman ganó el premio John Bates Clark, por contribuciones de economistas de menos de 40 años, de American Economics Association. Ros, que ofrece servicios de consultoría para empresas en Estados Unidos y el extranjero sobre telecomunicaciones y competencia, fue coautor de un documento del Banco Mundial que ayudó a los reguladores del sector de comunicaciones a desarrollar reglas, y trabajo en un proyecto de 2008 sobre la política de competencia en México para la OCDE.

 

Aunque la investigación hubiera concluido que los precios eran demasiado elevados, las propuestas de la OCDE afectarían la competencia en lugar de fomentarla, dijo Sidak, que también escribió un comentario encargado por América Móvil enviado a los reguladores del sector colombiano de telefonía en marzo para argumentar en contra de las regulaciones bajo consideración. Ex abogado de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, Sidak cofundo en 2004 y edita Journal of Competitition Law & Economics, publicado por Oxford University Press.

 

América Móvil pagó alrededor de 100 mil dólares por el estudio de Hausman y Ros, y Sidak dijo que cobró su tarifa normal por hora, aunque no reveló el pago total recibido.

 

El gobierno de México ha citado al estudio de la OCDE para argumentar a favor de una regulación más estricta del mercado de telecomunicaciones. La Comisión Federal de Telecomunicaciones ha considerado la posibilidad de regular los precios de América Móvil e incluso la posibilidad de requerir a la compañía que cobre menos por conectar llamadas de rivales que lo que sus competidores pueden cobrar.

 

Una decisión así no conllevaría a una mayor inversión en redes o a que los rivales de Slim ofrezcan precios más bajos, dio Sidak en su informe. En su lugar, utilizarán los subsidios pagados por su competidor más grande como dividendos para sus inversionistas, dijo.

 

Requerir a América Móvil que comparta partes de su red con competidores a un precio regulado — otra sugerencia del gobierno — desalentaría la inversión en nueva infraestructura de comunicaciones, tanto por parte de Slim como de sus rivales, agregó Sidak