ACAPULCO. Jaime Ruiz Sacristán, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), defendió del pago dividendos de los bancos extranjeros con filiales en el territorio nacional.

 

“El pagar dividendos en cualquier empresa del mundo y en México es una práctica normal, por lo cual no puedo determinar si están ordeñando al sistema financiero”, manifestó en la 75 Convención Bancaria.

 

Al cuestionársele en repetidas ocasiones por el tema que ocupa grandes espacios en los medios de comunicación, el representante del gremio aclaró que la salida de capitales a otras instituciones bancarias en el extranjero cuenta con el visto bueno de las autoridades financieras mexicanas, especialmente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

 

En recientes días, Grupo Financiero Banorte criticó que la mayor parte de las utilidades de instituciones extranjeras salen del país, en lugar de reinvertirse. Alejandro Valenzuela, director general de la institución bancaria, consideró que “están ordeñando al país”. Detalló que de 2003 a 2011 las instituciones bancarias en la República Mexicana con matrices en el exterior han enviado recursos por 20 mil millones de dólares, “lo que ha sido más o menos 70% de sus utilidades y en algunos casos ha llegado a ser de hasta 130%”.

 

El responsable del organismo dijo que no podía calificar tal situación, porque pagar dividendos lo hace cualquier compañía con las utilidades generadas, incluso lo hacen de acuerdo con la exigencia de los accionistas.

 

“Hay temas mucho más importantes y más relevantes, que las declaraciones sobre de dos personas sobre el pago de dividendos”, aseguró

 

Además, aseguró que en la ABM no existe una distinción sobre cuál es el origen de la institución. “Somos los bancos que trabajamos y operamos unidos para tener un sistema financiero más sólido, fuerte e incluyente”.

 

El presidente de la ABM descartó una crisis económica por la llegada de un nuevo a la presidente de la República en 2012.

 

“Los problemas económicos registrados a finales de cada sexenio tenían dos elementos, que eran la fuga de capitales y la depreciación del tipo de cambio, lo cual al principio de este año no se ha reportado”, aseguró.