La buena racha de Gabriel Quadri, que comenzó en el debate presidencial, topó con un obstáculo al llegar a la Universidad Autónoma de Querétaro, donde fue acusado de ser “títere” de la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, e interrumpido con gritos a favor de Andrés Manuel López Obrador.

 

Con un auditorio lleno de estudiantes y maestros, y con numerosos asistentes en las afueras para observar y escuchar al abanderado presidencial, Quadri aseguró que la confrontación, pero también el respeto y la tolerancia, son valores que deben estar vigentes en la democracia.

 

Al reunirse con alumnos de la facultad de Ciencias Políticas de la UAQ, y luego de impartir cátedra sobre sustentabilidad a unos 25 alumnos añadió que no le teme a la confrontación, porque sabe que ésta se incrementará cada vez más en la medida que llega se acerca el 1 de julio.

 

Ante la insistencia de un grupo de universitarios a favor del candidato izquierdista, el aliancista resaltó: “está bien que estén con él, pero gritando no van a ganar nada; para eso es la democracia, para poder elegir libremente; incluso mi candidatura es una muestra de eso”.

 

Luego de debatir con ellos sobre el tema de educación y su relación con la maestra Gordillo, expresó que busca hacer de México un país más competitivo, más prospero, en donde todas las escuelas deben contar con internet y banda ancha, así como maestros mejor preparados e incluso educación de tiempo completo.

 

Tras el episodio con los estudiantes, el candidato se reunió con medios locales a quienes señaló que no podía asegurarlo, pero sospechaba que los actos de “intolerancia” ocurridos en la universidad son obra del candidato del Movimiento Progresista (AMLO), ante la desesperación que siente por ver que Enrique Peña Nieto, sigue siendo el puntero en este proceso electoral; de ahí que siga sembrando “odio y discordia” en el país.

 

El ecologista dijo que este tipo de manifestaciones no le incomodan ni lo ve como algo negro sino como un ejercicio de pluralidad, aunque es muy lamentable para la democracia mexicana que ocurran actos como el de ayer o el que enfrentó Peña Nieto el viernes pasado en la Universidad Iberoamericana. “Son muestras de resentimiento y de una gran ambición por el poder, yo creo que está muy angustiado”.

 

Quadri dijo que estas críticas le “dan igual”, pues él enfrenta las adversidades. “Yo sí me paro en el auditorio, no les tengo miedo y dialogo con ellos, trato de hacerlos razonar, no sé en que medida sea responsable pero sí hay una correlación”.