Aritzi Vazquez acababa de cumplir 18 años cuando en un supuesto asalto a su casa se la llevaron y con ello dejaron a su tía, quien ha sido su madre, tutora y único familiar en la mayor desesperación que recuerde y no pasa, no se acaba, no disminuye.

 

Con los ojos llenos de lágrimas contenidas y un visible dolor, Hilda Alicia Preciado se sumó a la movilización de madres de desaparecidos que recorrió medio país para llegar al DF y pedir justicia.

 

“A ella se la llevaron de Zumpango, se simuló un robo a casa habitación y se la llevaron. Y no pude poner la denuncia hasta un mes después,” cuenta mientras intercala seguidos “presente” al sumarse al pase de lista que inicia en la escalinata del Ángel de la Independencia que pide justicia para los miles de desaparecidos en el país.

 

Asegura que fueron autoridades del municipio del Estado de México las que no le permitieron abrir la indagatoria correspondiente por la desaparición pues no le permitían levantar el acta ya que le decían, “espere que se fue con el novio.”

 

Lo hechos ocurrieron el 19 de febrero de 2010 y a dos años, dos meses y 21 días no claudica en la búsqueda de “su hija”.

 

Hilda se estremece cuando dice que crió a Aritzi desde que tenía diez días de nacida. “Es huérfana de padre y madre y me quedó prácticamente desde que nació. La imagen que porta con los datos de Aritzi en una hoja bond tamaño carta y su imagen en la cual se ve menor. Es la última imagen de ella.

 

Su rostro muestra manchas que parecieran vitíligo, enfermedad autoinmune que padecen personas con problemas nerviosos. Pero ello no le impide seguir clamando justicia y recorrer lo que sea necesario para encontrarla.

 

Asegura que ha sido víctima de extorsión: le piden rescates millonarios.

 

“Si nos han extorsionado pidiendo dinero por ella y lo mas que logramos es tener una llamada telefónica de dos o tres minutos”, con ella.

 

Pero la autoridad le dice que “es persona localizable” y nada más sucede.

 

No ha nada que celebrar

Unas 300 personas, familiares de desaparecidos muchos de ellos padres y madres recorrieron el Paseo de la Reforma desde el Monumento a la Revolución para exigir en el día de las madres justicia e investigaciones certeras que puedan dar con el paradero de sus hijos.

 

Integrantes de la marcha de la dignidad nacional de madres buscando a sus hijos y buscando justicia señalaron que las desapariciones se han dado de diversas formas, como víctimas del crimen pero también señala al ejército y piden al gobierno de Felipe Calderón que los encuentre y les devuelvan a sus hijos vivos o muertos.

 

Las madres llegaron de 12 estados la víspera del Día de las Madres para evidenciar que no tienen nada que celebrar, al destacar que mientras muchos hijos se preparaban para llevar serenata y mañanitas hoy  sólo pueden pedir “que aparezcan”, que se los devuelvan.

 

Previo al recorrido por Paseo de la Reforma, en la Plaza de la República se colocó el arreglo florar más grande dedicado a las madres de México que buscan a sus hijos.

 

Al pie del Monumento a la Revolución las mujeres fueron colocando uno a uno los retratos de sus hijos e hijas.

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