Washington. Los intentos de ingreso ilegal a Estados Unidos “están en su nivel más bajo desde 1971 y continuarán disminuyendo”, afirmó hoy la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano.

 

Los recursos “sin precedentes” que se utilizan en la frontera suroeste de Estados Unidos, con personal, tecnología e infraestructura, “han tenido un gran impacto”, indicó Napolitano en una conferencia en el Consejo de las Américas en Washington.

 

Señaló que, al mismo tiempo, han aumentado las confiscaciones de drogas, como parte de los esfuerzos bajo la Iniciativa Mérida contra el narcotráfico y los planes de modernización para una frontera del siglo XXI.

 

Napolitano sostuvo que tanto el presidente estadunidense Barack Obama como su homólogo mexicano Felipe Calderón han unido esfuerzos para luchar contra los cárteles de la droga y lograr una frontera más segura.

 

“Nuestra relación con México nunca ha estado más fuerte”, enfatizó la funcionaria durante un almuerzo del Consejo de las Américas en el Departamento de Estado.

 

En la sesión de preguntas a cargo del periodista Ray Suárez, Napolitano calificó el tema migratorio como “muy duro” y defendió su política de discreción procesal para deportar a extranjeros con antecedentes penales y suspender la repatriación de indocumentados considerados de “baja prioridad”.

 

Señaló que en la actualidad personal del Departamento de Seguridad Interna, bajo el cual está el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), revisa más de 300 mil casos pendientes de deportación.

 

Las directrices para suspender la deportación de inmigrantes de “baja prioridad” (sin antecedentes penales), que incluyen a madres y jóvenes que llegaron de niños al país, entre otros, tiene como meta aplicarse de una manera “dura pero inteligente”, puntualizó.