Un grupo de arqueólogos peruanos e italianos descubrió la ciudadela de Huari, de mil 300 años de antigüedad, a la que bautizaron como “El pequeño Caral de los Andes”, en honor a otro sitio de la costa peruana, informó hoy el diario “Perú 21”.

 

La construcción en espiral de más de 12 metros de alto fue encontrada cerca de la laguna de Purhuay, en el denominado Callejón de los Conchucos, la zona más alta del poblado andino de Acopalca, en la provincia peruana de Huari.

 

El sitio arqueológico, al que también denominaron “Llama Corral”, se ubica a unos tres mil 516 metros sobre el nivel del mar y estaba oculto bajo una frondosa vegetación.

 

La ciudadela descansa sobre una gran planta, con tres muros concéntricos que cercan un pozo, muy semejante a las edificaciones de la cultura más antigua de Latinoamérica: la Caral, ubicada en el valle de Supe, en la costa de Lima.

 

Los arqueólogos peruanos e italianos realizan excavaciones en el lugar porque se cree que el sitio tiene una conexión con la laguna de Purhuay mediante canales y ductos, los cuales estarían relacionados con el culto al agua, indicó la fuente.

 

El jefe del proyecto arqueológico, Bebel Ibarra Ascencios, explicó que la configuración de las paredes del recinto llama la atención por su inclinación y la forma cónica, semejante a un embudo en forma de espiral, como si fuera modificada por la acción del agua.

 

Los investigadores trabajan en el retiro del denso follaje que cubre la zona arqueológica por la eventualidad que aparezcan áreas con antiguos asentamientos humanos.