Morelia. El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, insinuó que grupos radicales como el EPR están detrás de las acciones emprendidas por estudiantes en Morelia, quienes el sábado pasado fueron desalojados de dos casas por retener y quemar vehículos.

 

En entrevista, el mandatario estatal hizo referencia al comunicado del Ejército Popular Revolucionario (EPR), del 29 abril, en el cual da su respaldo a la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL) y condena, lo que llamó, la represión cometida contra estudiantes.

 

Vallejo Figueroa comentó: “pues no sé, pero el EPR hizo un acto de manifestación en la ciudad de México y han surgido varios que se dicen apoyarlos (a los estudiantes) y que yo no dudo que tengan metidas las manos”.

 

Al término del acto conmemorativo por el Día del Trabajo, el mandatario urgió en la necesidad de dar estabilidad y orden al estado.

 

Indicó que no se puede seguir permitiendo que la imagen de Michoacán se manche y se le catalogue como un estado torpe, al que no vengan las inversiones por actos como los protagonizados por los estudiantes el viernes pasado por la noche, cuando incendiaron dos vehículos.

 

Incluso, mencionó que las marchas, bloqueos, manifestaciones y quema de vehículos también afectan a los propios estudiantes universitarios, quienes por el desprestigio ocasionado sufren para conseguir un empleo, refirió.

 

“A la mayoría de los estudiantes que salen de la universidad, por ser egresados de la misma, con ese prestigio, no encuentran trabajo”, mencionó el Ejecutivo estatal.

 

“Veamos qué es lo que acontece en el Tecnológico de Morelia, en donde el 90 por ciento de los jóvenes salen con trabajo, y aquí hay que ver qué es lo que está sucediendo en nuestra universidad, en donde se les cierran las puertas”, dijo.

 

Consultado sobre las amenazas estudiantiles de cerrar carreteras y continuar con manifestaciones, Vallejo Figueroa se limitó a señalar que en todos los casos se aplicará la ley y el Estado de derecho.

 

Con las retención de vehículos y quema de dos de éstos, los universitarios demandaban camiones para promocionar los estudios en la Universidad de Michoacán en otros estados, ante lo cual el gobierno estatal dispuso un operativo para desalojar dos casas del estudiante.