Bajo la incertidumbre que exhibe la economía global, los nuevos desafíos y oportunidades que se presentan para el sector público y privado se muestran abrumadores y poco prometedores.

 

A pesar de este panorama, el poder y presencia con el que cuentan algunos sectores los identifica como las tendencias que liderarán el crecimiento del PIB mundial en los siguientes años. Un estudio elaborado por la consultora Bain & Company1 identifica las ocho principales tendencias macroeconómicas que desencadenarán un crecimiento en billones de dólares (trillones, en inglés) a nivel mundial para el 2020, representando una singular oportunidad tanto para empresas como para gobiernos.

 

1. El crecimiento de la población en los países en desarrollo estimulará la consolidación de una clase media global capaz de impulsar el consumo. A pesar de que su poder de compra será menor que el de la clase media en los países desarrollados, si las empresas logran crear una estructura de precios y productos distinta, que discrimine entre consumidores, entonces las ganancias del consumo serán altamente favorecedoras.

 

2. La creación de nueva infraestructura en las economías en desarrollo, así como el renuevo de infraestructura obsoleta que requieren los países desarrollados, aportará al PIB mundial un estimado de un billón de dólares. Además, las restricciones que se prevé continuarán en el presupuesto público de la mayoría de los países harán necesaria la creación de alianzas público-privadas para solventar las necesidades de construcción, implicando así nuevas oportunidades de crecimiento para el sector privado.

 

3. Junto al crecimiento económico que experimentan los países en desarrollo, existe también un concomitante despertar de su poderío político y militar. La militarización que han perseguido algunos países, implica también gastos en este aspecto para sus vecinos al incrementarse el riesgo de conflictos armados locales.

 

4. La demanda por todos los insumos básicos se incrementará, debido tanto a nuevos usos alternativos como al crecimiento de la población. Para obtener beneficios de esta situación será indispensable saber manejar la volatilidad de precios y los periodos de escasez que pronostica este escenario.

 

5. Para beneficiarse del crecimiento poblacional, los países en desarrollo deberán invertir en educación y servicios de salud y con ello satisfacer las necesidades de su incipiente clase media. En las economías avanzadas, la escasez de talento significarán nuevas oportunidades para los recién graduados de universidades, de los cuales la mayoría son mujeres. En este aspecto, las empresas deberán enfocarse en crear nuevos modelos de empleo que sean capaces de atraer y mantener a las mujeres en sus empleos.

 

6. El envejecimiento de la población en los países desarrollados aumentará la demanda de los servicios de salud, exigiendo la creación de bienes que permitan mejorar la productividad y crear nuevos productos. Las oportunidades para innovar en este aspecto son grandes debido también a las fuertes presiones fiscales que tendrán los gobiernos.

 

7. La búsqueda de mejorar la calidad, y no tanto la cantidad, en el consumo es lo que estimulará esta tendencia. Las llamadas “innovaciones suaves” serán las encargadas de incitar el consumo en sectores que no son normalmente considerados como innovadores debido a que no se relacionan con la tecnología. Así, desde la industria alimentaria, la farmacéutica y hasta la de cuidados personales, la inversión en dichas innovaciones será esencial para que una empresa logre subsistir en el mercado.

 

8. Cinco son las tecnologías que prometen desarrollarse en la siguiente década, trayendo consigo mejoras sustanciales en áreas claves del crecimiento. Así, la nanotecnología, la genómica, la inteligencia artificial, la robótica y la conectividad omnipresente, tendrán el poder de cambiar los procesos industriales y la forma de vida de la población.

 

Tanto gobiernos como empresas deberán analizar cómo posicionarse para beneficiarse de estas tendencias. No obstante, es importante señalar que a pesar de la nueva importancia que toman las economías en desarrollo en el escenario presentado, los países más ricos seguirán teniendo una participación mayoritaria dentro del mercado, representando todo ello nuevas oportunidades para el crecimiento.

 

 

1. Bain & Company, The Great Eight. Trillion-Dollar Growth Trends to 2020, 2011

 

* Economista egresada de la Universidad Iberoamericana. Asistente de investigación en Contorno, Centro de Prospectiva y Debate. contorno@gsgodoy.com