TEHERÁN. Irán no aceptará condiciones previas antes de sentarse a negociar el próximo sábado en Estambul sobre su programa nuclear con las potencias del Grupo 5+1, según dijo ayer el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi.

 

Las declaraciones de Salehi se produjeron al tiempo que Irán confirmaba la cita para una primera fase de conversaciones con el 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) en Estambul para el 14 de abril, que seguirá con una segunda ronda en Bagdad en una fecha a decidir.

 

En declaraciones difundidas por la página web del Parlamento iraní, Salehi señaló que espera que en las conversaciones de Estambul se alcancen resultados satisfactorios, que ambas partes “se sientan ganadoras” y “se den algunos pasos hacia adelante” en la resolución de la cuestión nuclear iraní.

 

Defendió el responsable de la diplomacia iraní el derecho de su país al uso pacífico de la energía atómica y mostró su esperanza de que, con estas reuniones, se acabe la “preocupación” del 5+1 por el programa nuclear de Irán, que algunos países, con EU a la cabeza, creen que tiene una vertiente armamentista, lo que Teherán niega.

 

“En esta reunión, nosotros tenemos algunas ideas y el 5+1 tiene las suyas, pero hemos de llegar a algo en común”, dijo Salehi, quien espera que esta reunión tenga resultados positivos, tras las dos anteriores fracasadas entre los representantes del 5+1 y de Irán, en Ginebra y Estambul en diciembre de 2010 y enero de 2011.

 

Según medios iraníes e internacionales, EEUU y otros países del 5+1 pretenden que Irán cese su producción de uranio enriquecido al 20% y que cierre su instalación nuclear subterránea de Fordo, situada cerca de la ciudad de Qom, a unos 160 kilómetros al sur de Teherán.

 

Sin embargo, el director de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Fereydun Abasi, dijo que Irán mantendrá la producción de uranio enriquecido al 20% sólo en la medida de sus necesidades para atender su programa nuclear pacífico.

 

Abasi apuntó que “tenemos intención de parar la producción de uranio enriquecido al 20% cuando tengamos suficiente y cambiar el funcionamiento de los equipos para que produzcan uranio enriquecido al 3.5%”.

 

Por su parte, el presidente, Mahmud Ahmadineyad, dijo que Irán no quiere más derechos que los garantizados por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), del que es signatario, para desarrollar su programa atómico e insistió en que es exclusivamente civil y pacífico.