San Juan Chamula, Chis. El municipio históricamente priista, en donde ser de otro partido u otra religión que no fuera la católica, significaba la expulsión, fue el lugar elegido por el candidato priista, Enrique Peña para iniciar su compromiso con los indígenas.

 

Ante notario público Peña Nieto se comprometió a impulsar y trabajar en un programa de escuela digna, para que tengan luz, agua y mobiliario en buenas condiciones.

 

También se comprometió a trabajar con absoluto respeto a la idiosincrasia costumbre y tradiciones de los pueblos indígenas.

 

Junto con su esposa Angélica Rivera, Peña Nieto arribó a la plaza portando la vestimenta tradicional chamula, con un chuck y sombrero con listones.

 

En esta tierra donde nada se mueve sin la voluntad del gobernador perredista, antes priista Juan Sabines, el PRI en su coalición con el PVEM llenó la plaza, que se fue vaciando porque el candidato llegó una hora tarde.

 

Ahí estuvieron todos los convocados, pero no hubo aplausos ni emoción, fue ese pueblo indígena, que de inmediato usa las camisetas y las gorras que le regalan, pero que se mantiene siempre lejano, siempre callado.

 

Junto con su esposa Angélica Rivera, Peña Nieto llegó a la plaza acompañado de Manuel Velasco, precandidato a la gubernatura, quien apoyó en su momento a Juan Sabines, cuando ganó y de Arturo Escobar, del PVEM.

 

Los integrantes del Verde se quedaron abajo del templete en donde estuvo el candidato con su esposa y las autoridades indígenas.

 

Peña Nieto señaló que “no se pueden permitir un gobierno de más de lo mismo”.

 

Aseguró que México requiere un cambio  para revertir los 12 millones de pobres que se crearon en el gobierno de Calderón y la inseguridad y violencia que ha dejado 50 mil muertos.

 

Además de que el crecimiento económico ha sido lamentable y el mas bajo de América Latina en los últimos 70 años.