PUERTO STANLEY. El gobernador de las islas Malvinas, Nigel Haywood, considera que Argentina está “fallando en reconocer la importancia de la autodeterminación de los pueblos”, pero precisa que de todas formas el archipiélago no sigue ese rumbo.

 

“No hay en absoluto movimientos en esa dirección (la autodeterminación)”, sino hacia mantener “una relación constitucional con el Reino Unido”, dijo el gobernador en una entrevista en la que recalcó que las posibilidades de diálogo con Argentina son escasas.

 

El Gobierno argentino tiene “dificultades reales en reconocer la existencia del Gobierno de las islas Falkland (Malvinas)”, subrayó.

 

Haywood habló así en momentos en que Argentina ha elevado el tono de sus reclamaciones por la soberanía de las Malvinas, las Georgias del Sur y las Sandwich del Sur, al acercarse el 30 aniversario del inicio de la guerra entre ambos países, y también ha lanzado una ofensiva diplomática para recabar respaldo internacional para su causa y presionar al Reino Unido a negociar la soberanía.

 

“La autodeterminación no es sólo una elección entre la independencia completa y ser una colonia. Hay una amplia gama de estructuras en medio”, aseguró el gobernador.

 

El archipiélago, bajo soberanía británica desde 1833 y situado en el Atlántico Sur a 800 kilómetros de las costas argentinas y a 13 mil kilómetros de Londres, es rico en recursos pesqueros y tiene reservas probables de hidrocarburos.

 

En relación con la exploración de los probables yacimientos de hidrocarburos en aguas circundantes a las islas, que ha motivado airadas quejas de Argentina e incluso medidas contra las empresas concesionarias, el gobernador consideró “bastante difícil” un diálogo sobre este tema con las autoridades argentinas.

 

Precisamente el Gobierno argentino anunció ayer que ha advertido a las bolsas de Nueva York y Londres de las compañías que se exponen a castigos por su actividad petrolera “ilegítima” en las Malvinas.

 

En sendas cartas a las autoridades de tales mercados avisó que Argos Resources Limited, Borders & Southern Petroleum PLC, Desire Petroleum PLC, Falkland Oil and Gas Limited y Rockhopper Exploration PLC “se encuentran ilegítimamente realizando tareas de exploración de hidrocarburos en la plataforma continental argentina, exponiéndose a sanciones administrativas, civiles y penales”.

 

El gobernador, tras recordar que el 66% de la economía local depende de la pesca, afirmó que la producción petrolera puede convertirse en la vía para “la diversificación de la economía” local que el archipiélago “necesita”.

 

No obstante, incidió en que hay que “examinar muy detenidamente las formas en que puede utilizarse esa producción petrolera”, ya que, dijo, el objetivo es lograr “una economía sostenible”, no sólo “meramente extractiva”.

 

Haywood rehusó hacer estimaciones sobre los beneficios económicos que podría reportar la actividad petrolera e insistió en que se encuentra en “una fase de exploración”, que se desarrolla siguiendo altos estándares a fin de evitar cualquier daño al medio ambiente. Asimismo, aludió al potencial turístico que puede tener el archipiélago como otra vía para la diversificación de la economía.

 

En cuanto a las denuncias de Argentina sobre la militarización de las islas, el gobernador opinó que el país suramericano “tiene una visión muy imaginativa” y dijo que ha habido mucha especulación sobre este asunto.

 

“La situación militar es en términos generales la misma que en los últimos diez-veinte años o así”, afirmó, sin querer hacer declaraciones sobre la posición de los submarinos del Reino Unido.

 

En febrero pasado, Argentina denunció ante la ONU que los británicos habían introducido armas nucleares y militarizado el Atlántico Sur, acusaciones que el Gobierno de James Cameron negó.

 

Sobre las circunstancias en que los malvinenses aceptarían negociaciones entre el Reino Unido y Argentina sobre las islas, el gobernador respondió que es “muy difícil” imaginar ese escenario, que calificó de “muy hipotético”.

 

El 2 de abril se cumple el trigésimo aniversario de la ocupación de las Malvinas por tropas argentinas que dio lugar a una corta pero cruenta guerra que terminó el 14 de junio de 1982 con la rendición de Argentina. EFE