Fotos: Iván Stephens/Cuartoscuro

 

 

 

Jesús Ernesto, hijo de Andrés Manuel López Obrador, ha llamado la atención por los gestos que realizó durante la protesta de su papá como candidato presidencial del Partido del Trabajo. En su videomensaje semanal, el tabasqueño habló sobre su esposa y su niño, de la que dijo, le hacen “motines emocionales”

“Estoy bien en ese sentido, familiarmente me siento muy tranquilo. Con poco tiempo, eso siempre, es el reclamo. Me hacen motines emocionales porque no estoy ¿no? Como es mi trabajo, mis fines de semana son lunes y martes porque los mejores días para hacer asambleas o ir a los pueblos son sábado y domingo”.

 

“Tengo un cariñito, un retoño, Jesús Ernesto, que me ha ayudado mucho en este tiempo a sobrellevar las cosas, a hacer menos difícil la situación”, dijo el político en la undécima parte de la entrevista realizada en su casa en octubre pasado y publicada en internet como parte de sus mensajes semanales.

 

El político también mencionó cómo “capotea” los reclamos por la falta de tiempo para convivir, y cómo ha tenido suerte en sus dos matrimonios. “Me salieron bien mis hijos, estoy muy tranquilo en ese sentido”, dijo en el video, en el que se muestran fotografías de él con sus cuatro hijos, y con su esposa, Beatriz Gutiérrez, de viaje y en momentos de convivencia familiar.

 

“Entonces sí hay un reclamo por falta de tiempo eso lo voy capoteando con ellos y va saliendo”, sostiene en la entrevista, realizada mientras sus giras por el país eran de organización del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en tanto que hoy ha aumentado su actividad en vísperas del arranque de su segunda campaña presidencial, a partir del 30 de marzo.

 

Detalló que su primera esposa Rocío Beltrán, “una mujer extraordinaria, con muchos valores” y responsable de que sus tres primeros hijos José Ramón, hoy de 30 años, Andrés Manuel de 26 y Gonzalo, de 20, se porten bien. “Cuando nos casamos vivimos en una comunidad indígena en la zona chontal, era yo director del Instituto Nacional Indigenista (INI) de Tabasco, ahí nació José Ramón, ya tiene 30 y la mamá se hizo cargo de formarlo, una mujer extraordinaria, muchos valores entonces los dejó bien formados”.

 

Pero cuando ella fallece, recordó en la entrevista “De frente y a los ojos”, su hijo menor tenía 14, “una edad difícil”, pero “afortunadamente se han portado de manera extraordinaria entonces por ese lado estoy tranquilo salieron bien”. “Luego me volví a casar, me fue muy bien, me ha ido muy bien, he tenido una mujer extraordinaria y tengo un cariñito, un retoño, Jesús Ernesto que me ha ayudado mucho en este tiempo a sobrellevar las cosas a hacer menos difícil la situación”.