Fotos: Gretta Hernández

 

 

A su casi medio siglo de vida, con un vestido negro muy entallado en el que se adivinan sus sensuales formas y un pronunciado escote que dejaba poco a la imaginación, Susana Zabaleta nos recibió en el gran jardín de su casa, demostrando que ella, como los buenos vinos, mientras más pasa el tiempo…

 

¿Cómo descubres tu vocación por la música.

 

Cuando tenía 16 años, un novio, yo era muy noviera, que se llamaba Hansduer, era alemán, me llevó a la ópera, vimos Sansón y Dalila con Plácido Domingo y Martha Félix, que era una mezzosoprano maravillosa. Después Hans me consiguió una audición en una escuela de música y quién crees que me audicionó, la misma que yo escuché cantar, fue increíble…

 

Estudias ópera, en contra de la voluntad de tu padre.

Me metí a estudiar diseño de interiores y en las tardes estudiaba ópera, nunca se dieron cuenta, me decían, que qué estudiosa. El diseño me sirvió para decorar mi casa, me fascina la arquitectura, pero mi máximo era el canto.

 

Fue así que Zabaleta se fue a Italia, al regresar a México, y con el apoyo del maestro Enrique Patrón de Rueda, entró a estudiar en la Ollin Yoliztli.

 

¿Era fácil llegar a una gran ciudad, a conquistarla como muchos jóvenes que dejan la provincia?

Pues como Yara en la ciudad. Bueno, como en las telenovelas, siempre pensabas que ibas a llegar a la ciudad a triunfar. No es tan fácil, la gente en provincia te ayuda, la gente se para y si preguntas “oiga, dónde hay un buen restaurante… te dicen, yo lo llevo, es más, conozco a la señora y le digo que le den buen precio”, así somos en provincia. En México, tú te paras a preguntar “oiga no sabe donde queda… te dicen no, no sé y me vale madre”, para mi el cambio fue muy fuerte… fue muy difícil entrar, la convivencia, fue duro…

 

Lo cierto es que su padre le dio permiso de venir a la ciudad por que ya estaba por casarse con un novio que tenía en Monclova, pero eso sí, en casa de unos familiares…

 

Mi papa me dio permiso de venirme acá a vivir a casa de mis tíos, a ellos los quiero mucho. Era complicado por que tenían seis hijos y yo dormía en el suelo, durante ocho meses no había camas, dormía entre mis primas y a las cinco y media de la mañana me despertaba y me iba a la Ollin Yoliztli, hasta que conocí a Ari Telch

 

Y ahí inició uno de tus primeros romances…

Primero fui a audicionar con Manolo Fábregas para suplir a una soprano, aunque él no me tomaba mucho en serio. Y ahí mi vida cambió, pues de andar con un señor bien, con el que ya tenía cinco años de noviazgo, Arcadio Valenzuela Cadena, y con anillo de compromiso… un día Ari me dijo: “a ver tu anillo”, entonces me agarró mi dedo lo chupó y se quedó con el adentro de la boca. Me dijo mañana te lo regreso y yo dije: “sabrá cuantos kilates son el pendejo”…

 

Y nunca hubo boda con Arcadio, por que Ari lo impidió… ¿Y ya era bipolar?

Yo no sé, nosotros nos encerrábamos y nos besuqueábamos todo el día. No sé si eso es ser bipolar, a mi nunca me faltó al respeto, nunca me gritó, nos adorábamos. Me iba a casar con él, duramos dos años, queríamos estar juntos todo el día, a él le encantaba que cantara ópera y no le gustó mucho cuando me metí al otro lado…

 

Por una parte los celos profesionales, por la otra estaba Héctor Bonilla…

Sí, después de eso me habló Manolo Fábregas para hacer Barnum. Me pidieron que supliera a la soprano que se quedó ronca, entré el mismo día y desde ahí…

 

En qué momento se acabó la ópera…

Es que nunca se ha acabado, eso es lo que la gente cree. Yo no me dediqué a ser una cantante de ópera y a viajar, por que tú no te puedes dedicar a ser una cantante de ópera en México por que no ganas dinero.

 

Es verdad que también tuviste un romance con Ricardo Arjona…

Ay, que fuerte, hijo de tu madre, fue muy raro, es que no se llama romance. Yo creo que nos gustábamos…

 

¿Qué te cantaba?, ¿te compuso algún tema?

Bueno sí, una canción que se llamaba Juan y mi primer novio se llamaba Juan. Él tenía su destino marcado, yo también el mío. Él me quería hacer un disco. Nos juntamos… (ríe pícaramente) nos juntamos literalmente. Yo ya andaba con Daniel, mi marido, y él le hizo su primer video el de Mujeres.

 

De dónde viene todo este rollo de que te consideran muy sensual, como una devora hombres. ¿Es algo prefabricado que hiciste intencionalmente?

Yo nunca he sido así. Juego mucho, pero lo hago desde que tengo 11 años. Yo recuerdo que desde la primaria… yo era muy cruel… era de las clásicas que buleaba a todo el mundo. Cuando llegaban los hombres yo les decía (cambia su voz a tono sensual) “Oye… oye tú… no, no tú el otro, ven” y me di cuenta que los hombres me hacían caso. Y decía yo, por qué me harán caso… por que a los hombres hay que decirles que hacer. Yo siempre use esa arma.. Pero yo no sé, a lo mejor les recuerdo a su mamá. Los hombres siempre están enamorados de su mamá, sea la edad que tengan, aunque hayan sido abandonados, cabrones. Nada mejor que un hombre abandonado por su mamá para que le digas: (prosigue con voz sensual) “venga mi amor.., qué le hicieron a mi chiquito.., qué le pasó.., a ver…” y ya con eso los traes así, (jadea como perro con la lengua de fuera.

 

Y cómo llegas a las telenovelas…

Me llamaron para hacer diez capítulos de una telenovela y luego, me llamaron para hacer otra telenovela. Yo dije, no me voy a meter hacer televisión eso es una locura… además nunca en mi vida me he sentado a ver una telenovela…

 

¿Ni las que tú has hecho?

Nooo, yo como Scarface.., yo hago la droga, no me la meto… entonces decía yo como voy  hacer algo en lo cual no creo. Hice algunas, pero nunca han sido mi pasión. En las única novela en la que sí me he divertido fue en la de Carla Estrada…

 

En Mi destino eres tú…

Sí, me tuvieron noventa y tantos capítulos en coma. Porque Carla se encabronó conmigo.

 

Ahora cuéntame ¿cómo va tu matrimonio con Daniel?

Con Mr. Gruener, veinte años juntos…

 

Se han dicho muchas cosas… de que es un matrimonio no bien avenido, que han tenido problemas…

Pero cuál matrimonio es bien avenido. Yo siempre he dicho que todos los matrimonios tienen broncas, así como los noviazgos. Hay días en que alucino a Daniel y hay días en que lo amo. Y hay años en que digo, ahora si ya que se vaya y hay otros años en que digo que maravilla…

 

Pero por ahí han dicho que le has sido infiel…

Y tú crees que él no me ha sido infiel… a ver pregúntale al Papa si ha sido fiel… que es ser fiel, no sé que es ser fiel para ti.

 

Pues que hayas tenido un romancillo…

Yo creo que nadie es fiel. Si fuéramos sinceros, diríamos que difícil es ser fiel. Pero yo no abandonaría a Daniel por alguien más, no nunca. Daniel no me abandonaría por alguien más, espero que no. Ojalá y no. Pero el mismo miedo está de aquí pa´llá, que de allá pa´ca. Yo quiero envejecer con él, nadie me puede entender más que él, he vivido más con él que con mis padres.

 

Para ti que significó ser mamá…

Lo mejor de lo mejor. Mis hijos son como, el brazo derecho y el brazo izquierdo. No te podría decir quién es cuál. Son mi alegría, mis tristezas.…

 

¿En qué momento decides adoptar a Matías? ya habías intentado tener otro bebé…

Yo soy una mujer de sentimientos y presentimientos. Yo sabía que Matias nació en el 2005. Empezamos a tener problemas físicos de que eres tú o soy yo. Así que le dije a Daniel, ya nació el niño y me volteó a ver con ojos de loca. Le dije lo tenemos que buscar y el escuincle estaba en Monclova, donde yo había nacido…

 

¿Ya se acabaron los problemas que tuviste en torno a la llegada de Matías?

Ya, ese hijo es mío, es igual de mío como Elizabetha…

 

Tienes un disco y un espectáculo llamado Kinky, pero también un gran problema con el grupo Kinky que te demandó por el nombre…

 

Yo estoy leyendo Algarabía, una revista que me encanta y ahí viene la descripción de kinky… retorcido… adjetivo que data de los años tal… que significa tal… y le dije a mi manager Rosy Pérez, así se va a llamar… eso lo que quiero, un disco que sea esto, que sea el otro. Hicimos un espectáculo y lo presentamos en toda la ciudad y luego viene una demanda ¡qué paso!.. No, pues un grupo que se llama Kinky…

 

Nunca lo hice consciente sabes…, de esa veces que te dicen…, a ver qué tiene que ver su público conmigo qué tiene que ver… Es como si yo le echara bronca a alguien que le quiere poner Susana a su libro, le puedes poner como quieras…

 

Y en que paró esto, dicen que ya perdiste…

No, no ha parado. Es un juicio que va a durar cuatro años por lo menos, es un juicio del cual yo tengo que pagarle a un abogado durante cuatro años, es ridículo…

 

Ya vienen las elecciones…

¡Ay güey!

 

¿Ya tienes tu spot, alguien te ha invitado?

(Suelta una carcajada)

 

Sí me han invitado, pero yo no he sido partidista

 

¿Quién te ha invitado?

Pues varias personas, obviamente de izquierda.

 

¿Para quién lo harías y para quién no?

Hacer un spot de esos, es como decir soy católica. Yo jamás te diría si soy católica. Tú nunca vas a saber si voy a misa, si soy católica, si soy judía, si soy fiel o no soy fiel. Tú podrás decir y la gente podrá decir lo que quiera, los únicos que sabemos son mi familia, el hombre con el cual yo duermo, Daniel, el es el único que sabrá si soy religiosa, si soy perredista, si soy fiel…

 

Y si lo hicieras ¿qué dirías?

Les diría que no tenemos candidato, que qué triste, eso les diría. Yo, ahorita, no sé por quien voy a votar.

 

 

¿Crees que México está listo para tener una mujer Presidente?

Pero por supues… y menos anorex… no, no cállate…

 

 

Pero, ¿México no está listo para tener una mujer Presidente por lo que representa ella o porqué…

(interrumpe)

 

Alguien que esconde a su hija porque es gorda, o a sus hijos por que son gordos, no. Alguien que escribe… “ojalá fuera viuda” o Dios mío hazme viuda y luego se presenta en Quién como portada… no, no…

 

 

¿Estamos listos para retomar lo que ya teníamos?

No, no se puede volver…, no Peña Nieto, no, Dí no a Peña Nieto, yo nunca votaría por Peña Nieto.

 

¿Y qué libro le recomendarías? (ríe a carcajadas)

 

Aunque sea El Principito chingao o Don Quijote de la Mancha… (y canturrea) Con fe, lo imposible soñar… al mal combatir sin temor…

 

¿Entonces nos vamos a la República del Amor?

Yo creo que lo ha deseado tanto, que no creo que lo haga mal.

 

¿Estás diciendo que pensarías en López Obrador? (vuelve a canturrear)

 

De los tres que me quedaban, de los tres que yo tenia… Pues ahorita, si fueran mañana, yo sí votaría por él.

 

¿Y para jefe de Gobierno?

Para Jefa…

 

¿O sea que estás pensando en Beatriz o Isabel Miranda?

Sabes qué… Beatriz me encanta, la Wallace no tiene experiencia. Me encanta Beatriz, me encanta como mujer y como piensa, es una fregona. Pero yo creo que la va a tener muy difícil, lo único que no me gusta es su partido.

 

¿Y Mancera?

¡Ayyy!

 

¿Y eso qué significa?

Eso, te pellizco. No lo tengo decidido, ni el uno , ni el otro. Creo que la tenemos muy difícil los mexicanos.

 

Por lo pronto Susana tiene su programa por cable “Su…sana adicción”, el cierre de su gira y disco Kinky y un nuevo disco, para el que ya tiene nombre…

 

Se llamará Cliché

 

Pues cuidado, por que creemos que por ahí anda un grupo con el mismo nombre.